Mantenidos con mimo, restaurados, vivos, reales...
Es un placer dedicar unos días a recorrerlos todos (no puedo asegurar que 20 sean todos) y disfrutar de esa Sierra de Grazalema y Ronda, y de esas dehesas de alcornoques, donde uno se da cuenta de que lo lógico es ser bandolero, parece que el paisaje aquí lo requiere.
Hay tantos sitios....