Ya lo creo que sí.
El sombrero te protege del sol, la lluvia y el frío pero,
sobre todo, te da la opción de descubrirte cuando admiras algo, cuando, al
levantar las cejas, notas que aún has de levantar muchas más cosas, cuando el
respeto te invade, cuando quieres dar un homenaje….
El sombrero, cuando se convierte ya en parte de tu cabeza, se convierte también en toda una declaración ¿recuerdas aquello de “Wherever I lay my hat, that’s my home”? Ya lo dijo Marvin Gaye, allá por el 62, y en aquella época se decían muchas cosas interesantes.
Esto era una pintada de Granada, un verdadero museo de
mensajes en las paredes
No hay comentarios:
Publicar un comentario