Puedes estar en Portugal, en Asturias o en El Bierzo, da igual; esto es muy diferente a pesar de todo, no me atrevo a decir que sea mejor pero desde luego es distinto. Galicia solo se parece a Galicia.
Tampoco puedo poner palabras a la percepción de esa diferencia, puede que sea su personalidad o un tipo de luz especial (la palabra identidad siempre me ha sonado excluyente y, cada día más, teñida de sangre).
Sí que estoy en un sitio raro, pero O Porriño estaba demasiado cerca y Redondela demasiado lejos, era cosa de hacer, como me dice un gallego, "una carreriña de can", y aquí he caído. Así que pasaré la tarde leyendo y sesteando, porque hay poco más que hacer.
El único problema que tiene hacer el Camino en Galicia, en esta parte de Galicia, es que está demasiado cerca de Santiago. Como en Sarria para en Camino Francés, o Baamonde para el del Norte, Tui y Porriño están al borde del maldito mojón de los 100 km y eso hace concentrarse aquí a bastante gente, aún en esta época del año.
Eso crea más infraestructura, desde luego, pero no dejas de oír ciertas conversaciones que preferirías no oír mientras caminas en algunos tramos y, según que sitios, hay problemas de alojamiento.
Bom Caminho