viernes, 18 de agosto de 2017

¿Cómo ha sido?


Han sido un montón de siglos desarrollando y depurando conceptos éticos y morales. Siglos en los que la palabra "humanidad" pasó de describir a un grupo a describir un atributo.

Muchos siglos también tratando difundir tales avances y traspasarlos a los sistemas de educación, por más restringidos y torpes que fueran.

Decenas y decenas de años avanzando en los derechos civiles, en las garantías sociales, en los sistemas de representación, en el acceso a la participación para gestionar la cosa pública, en el laicismo y los valores universales. Años con un altísimo coste de sangre y esfuerzo, heroísmos y decepciones; años también de logros, aunque ni generales ni equilibrados.

Muchos años aplicando los avances científicos a posibilitar que la comunicación y la información abrieran posibilidades inimaginables hasta este momento.

La pregunta es qué habremos hecho mal para que muchos de estos pasitos desaparezcan, para que bajo la consigna de la protección se reduzcan esos derechos y esas garantías, para que la desconfianza mande en nuestras relaciones, para que nos miremos de reojo los unos a los otros, para ponernos en una situación que creíamos superada.

No lo sé, tal vez haya sido que los avances de la humanidad se han asentado en grupos privilegiados, y que el disponer de tales medios se convirtió en la diferencia excluyente entre dominados y dominadores. Tal vez que se ha puesto más interés en acumular progreso en grupos restringidos que en hacerlo llegar todo alrededor, tal vez que la globalización en muchos temas no ha estado acompañada de una proporcional desaparición de banderas, fronteras y diferencias.

Tal vez es que moralmente no hayamos ido tan lejos como creíamos haber llegado, y seguimos siendo miedosos ante el diferente en raza, género, religión, tendencia u opinión. Muy cutres, muy torpes.

Tal vez es que no nos merezcamos disfrutar del progreso mientras la diferencia con la situación de otros sea un motivo de humillación.


No sé qué pensar, tengo demasiada tristeza.

viernes, 16 de junio de 2017

Trilogía del muchacho

  • Voy a suicidarme
  • ¿Cómo?
  • Cómo diablos voy a saberlo, nunca lo he hecho
Te deja pasmado.

Desde que era muy muy adolescente, cuando casi marca mi vida un tipo como Knut Hamsum, los nórdicos han ejercido una enorme atracción y, de alguna manera, han marcado lo que pudiera llamarse "mi estilo".


No deja de ser extraño, o contradictorio, que los nórdicos y los victorianos (Hamsum, y ahora Mankell, y Wilde) sean esa especie de foco que tanto me atrae. No hay formas ni conceptos tan opuestos como los que enfrentan la simplicidad descarnada con el barroquismo dandy, pero ahí está la realidad.

La trilogía de Jon Kalman Stefansson no es solo la de un nórdico sino la de un islandés, que ya es el colmo, y puedes sentir el frío de la ventiscas o la tragedia de la oscuridad en una barca como si fuera tu propia piel la que está en juego.

Ese planteamiento lúcido y sobrio, ese ahorro de palabras, ese "lo que hay que hacer", esa fortaleza de convicciones... qué horas acaban de hacerme pasar.

miércoles, 7 de junio de 2017

De Muxía al Fin Del Mundo

Se cuenta que en un pueblo perdido, de esos donde parece que jamás pasa nada, había un pastor que salía cada mañana al monte para cuidar su rebaño. Estaba allí solo toda la jornada y, al regresar por la noche, contaba a todo el mundo lo que soñaba haber vivido:
  • Aventuras con extraterrestres
  • Luchas encarnizadas con lobos
  • Árboles que se juntaban en un coro para hacer concursos polifónicos
  • Pájaros fantásticos que le traían frutos exóticos de lejanos huertos
Estos relatos eran el acontecimiento de cada noche y todos los vecinos del pueblo depositaban en ellos la esperanza de una pizca emoción en sus rutinarias vidas.

 Un día, mientras el pastor sesteaba en el monte, escucho un silbido que salía entre dos rocas; al acercarse quedó cegado por una brillante luz de la que salió un hada bellísima. Le besó y, cogiéndole de la mano, se lo llevó volando más allá de las nubes del horizonte.

 
En aquel lugar, jugó con ninfas casi transparentes a juegos donde todos ganaban, se introdujo dentro de las piedras para ver como palpitan sus corazones, escuchó la música más dulce emitida por unos pequeños animales que solo se alimentaban de ella...

Y así pasó una jornada de placer y descubrimientos hasta que, al atardecer, un grupo de sus nuevos amigos le llevaron en brazos hasta su rebaño mientras le colmaban de caricias.

Llegada la noche, los vecinos fueron acercándose a su casa ávidos de conocer las aventuras de cada día.

- Pues no, hoy no he visto nada - les dijo por primera vez el pastor.

Yo he caminado hoy muchas horas a lo largo de toda A Costa Da Morte, desde Muxía hasta acabar en Finisterre y, como hay cosas que es imposible contar, solo puedo decir que "en esta jornada no he visto nada".

Y como esto es, desde muy antiguo, el Final del Mundo, pues ya no se puede ir más allá y aquí termina por tanto mi Caminho Portugués. 

Vuelvo a casa contento y enriquecido, para continuar otros buenos caminos que dejé interrumpidos y comenzar docenas de otros nuevos. Unos y otros sin flechas amarillas, pero eso no es ningún problema porque, al fin y al cabo, la cosa consiste en dar un paso después de otro.

martes, 6 de junio de 2017

De Olbeiroa a Muxía

Ahí está! Ese mar... como con los mejores amigos, muchas veces no te das cuenta de cómo lo echas de menos hasta que vuelves a verlo pasado un tiempo. Unos kilómetros antes de llegar ya lo estaba oliendo. Estar aquí, con esta costa tan impresionante y cargada misterio, con clima perfecto, ruido perfecto, luz perfecta... un verdadero privilegio haber podido terminar la tarde con casi una hora de sentada de blanquito. Seguro que no sabré explicarlo, pero tras unas semanas llenándome y llenándome, hoy sentía necesidad de vaciar. Es como el ritmo de inspirar y expirar.


Y jornada de reconciliación total con el Camino tras el fiasco de ayer. Desde las primeras e inciertas luces, el monte me ha parecido noble y sereno; nos hemos llevado bien durante ocho horas de caminata. Tan bien nos hemos entendido entre los dos que no me ha apetecido parar a tomar el segundo desayuno, y más que caminar parece que he estado paseando despacito y disfrutando de lo que me entraba por todos los sentidos.

Si no fuera por la mochila, seguro que habría paseado con las manos en la espalda, como esos jubilados que vigilan el desarrollo de las obras del barrio o el progreso de los jugadores de petanca.

Como colofón de la calma, en no me acuerdo que aldea he visto una hilera de mujeres sentadas al sol haciendo encaje de bolillos. Se reían cuando les decía que me transportaban a sesenta años atrás, y es que la mayoría de ellas no habían nacido hace sesenta años. Aviso de la actualización de este encaje: ahora hacen con él fundas para el móvil o para el paquete de Kleenex; bastante cursis, he de decir. Esto ya no es lo que era.

Son preciosas las leyendas de A Pedra d'Abalar, con su vida propia y sus movimientos llenos de criterio, y de todas las otras piedras de los alrededores. Luego, los cristianos hacen sus simplonas adaptaciones con lo de la visita de la Virgen María a Santiago viajando en una barca de piedra, pero pierden mucho respecto a las originales.


 


En Muxía tienes la sensación (palpable como una certeza) de estar en un lugar viejo viejo lleno de energías que empapan cualquier cosa. Comprendo que le resto poesía, pero las energías llevadas a todas las tabernas del puerto hacen una combinación excelente.

Bom Caminho




lunes, 5 de junio de 2017

De Negreira a Olveiroa

Largo, tediosísimo e incómodo trámite de treinta y tantos kilómetros.

Un trámite es aquello que necesariamente tienes que hacer y cuya realización no produce satisfacción alguna, excepto​ el mero hecho de terminar su tramitación. Esa es la historia del día.

  • Pero, al menos ¿es una ruta plana?
  • Pues no exactamente, muchas subidas y bajadas, de esas que no te das cuenta hasta que notas que te falta la respiración.
  • ¿Y ha hecho buen tiempo?
  • Pues no exactamente. Voy en camiseta porque tal vez tengo calor y, de repente, estoy helado. Parece que la niebla trae gotitas hasta que, de repente, estás calado.
  • Al menos sería bonito
  • Pues no exactamente. Campo muy agrícola sin gracia y, salvo alguna excepción, las construcciones eran todo un muestrario del "feísmo gallego". Este es un término que no me invento yo ni existe necesariamente fuera de Galicia, comprueben con Wikipedia. Claro, la naturaleza hace por si misma tal ostentación de elegancia y armonía que el listón está realmente alto; hace falta estar muy preparado para no caer en aberraciones cuando se trata de superar un nivel tan alto.

El caso es que poco después de las once, cuando ya estaba helado y calado hasta los huesos, se ha puesto bestia con la lluvia horizontal, y ahí no valen ni chubasquero ni nada. Así hasta las cuatro y media en que me he metido en este sitio.

No es que sea el mejor (tiene poco de todo lo que puedas imaginar, y que es muy distinto de "un poco de todo") pero ya no puedo con tanta agua, no solo la ropa puesta con los interiores incluidos, sino que me temo que toda la mochila y el saco están igual. Este es un sitio de peregrinos y en Galicia, y no tiene donde colgar ropa a cubierto, por poner un ejemplo.

Bueno voy a ver lo que puedo hacer. Bom Caminho de todos modos, y mañana más.

domingo, 4 de junio de 2017

De Santiago a Negreira

Podría haber sido un desastre, pero el diseño de las travesías por las incontables urbanizaciones se ha hecho de manera bastante razonable.



También hay que decir que el mantenimiento del Camino por parte de la Diputación es excelente, porque con lo que llueve por aquí, si no se prepara bien se convertiría en intransitable en dos días.


A pesar de lo suave, no se puede ir de pardillo, si tu itinerario atraviesa un sitio que se llama "Trasmontes", pues agárrate el colon, porque promete, y vaya si ya cumplido con su promesa!. 

Y bueno, hoy día de mucha calma en el buen albergue, la noche ha sido movidita entre el fútbol, fiestas locales y el desmadre del sábado, y todo ello vivido como afectado y no como participante.

A descansar, bom Caminho

sábado, 3 de junio de 2017

De Iria Flavia a Santiago

No es que sea muy larga, solo 24 km, pero he tenido que hacerla a la carrera porque no me aguantaban la reserva de mi albergue favorito más tarde de las 14 h. Ni para un café con meadita he podido hacer pausa.

Y ya estoy aquí. Santiago está a reventar de gente porque siempre la hay, porque todavía no hay vacaciones para los estudiantes y porque es fin de semana. Encima hay algún tipo de festejo marítimo/militar y está lleno de guardamarinas vestidos de bonito.


 

Por otro lado, las sensaciones en Santiago han sido algo diferentes​, tal vez por haber sido un camino más corto o porque tengo la cabeza puesta en A Costa Da Norte, donde voy mañana en una extensión de tres o cuatro días más.

Aún así, la magia de esta ciudad está por encima de esas circunstancias y siempre me invade esa sensación de estar pasando una experiencia o un momento mítico. Es tremendo el peso que tienen aquí las connotaciones del escenario.


 

Y hablando de escenarios, no comenté ayer nada sobre el escudo de armas que se diseño Don Camilo cuando le hicieron Marqués de Iria Flavia. Ahí está presidiendo la fachada del Palacio de la Fundación Camilo José Cela. No me ha pasado desapercibido, aunque tengo que poner la cabeza a trabajar un rato durante la caminata de mañana para descubrir qué es exactamente lo que siento. De momento, me parece tener una sensación un poco incómoda.



Bueno, a patear Santiago un poco más. Bom Caminho.






viernes, 2 de junio de 2017

De Caldas de Reis a Iria Flavia

Pero ¿cómo puede ser tan dulce y tan bonito este país?

Atravesando valles y pueblos hay una impresionante variedad de colores, de texturas y de espectáculos donde me quedaría apoyado en los bastones como si fuera el pastorcillo de un belén.


Sitio para dejarse ir, tranquilo.

En un camino carretero me ha abordado un tipo con una moto para decirme en inglés que acaba de abrir un nuevo albergue al principio de la semana, y que tiene que publicitario así porque aún no está en ninguna guía ni ha hecho carteles. Eso son puntos a favor del sitio.


Luego ha seguido con su discurso en inglés contándome la historia de Iría Flavia, lo de la barca de piedra, lo del miliario romano y lo del premio Nobel de Cela. Vamos, todo menos lo de los pimientos de Padrón. Se lo ha currado tanto que me ha convencido para pasar allí la noche.

Pero me ha dado que pensar el muchacho. Por un lado, está bien que se lo curre, y le he seguido la bola también en inglés, con lo que se habrá quedado tan contento de lo bien que entiende. 

Por otra parte, ya vengo quemado con los malditos tópicos ingleses sobre si los españoles son o los españoles no saben. Tópicos de ignorantes basados en lo poco que conocen del Poniente almeriense o de cuatro días por caminos de la Galicia profunda. 

¿Que hablarán los campesinos de sus respectivos países, a igualdad de contextos? Hoy me justificaba un guiri que había que saber inglés porque es el idioma más hablado.... Pero que bestia, según eso deberíamos hablar todos en chino (y luego en español). En fin, no hagamos sangre del tema y veamos lo del idioma oficial de la Unión Europea después del brexit.

Mañana en Santiago, y no es hoy por pura pereza, porque bien a tiro de piedra que lo tengo.

Bom Caminho.

jueves, 1 de junio de 2017

De Pontevedra a Caldas de Reis

¡Qué fácil! Llana, con bosque o viñas, con sitios de cañas por medio, con suelo cómodo... después de la matada de ayer, esto era exactamente lo que necesitaba.

 

Podría hacerse 10 km más larga sin problema, pero algo habré hecho mal porque tengo muy resentidos los empeines de ambos pies. Hoy he hecho todo el día con las zapas y espero que el trazado me permita seguir así al menos hasta Santiago para que se repongan bien y poder continuar.

¿Recuerdan al hombrecito que en los anteriores Caminos iba siempre un par de metros por delante para guiarme? Desde que me dirijo hacia el norte ahora va siempre a mi lado. 

Eso facilita bastante el diálogo. Le voy contando cosas, me escucha con paciencia y tiene una actitud muy colaboradora. En el peor de los casos, cuando digo una tontería muy grande me mira en silencio e intuyo que sube una ceja.

Es un compañero de viaje ideal , aunque no siempre está presente y tiene especial aversión a los nublados.




Bom Caminho.


De Mos a Pontevedra

Diálogo auténtico de esta mañana:

-"Hace mucho que no veo flechas amarillas desde que empecé a atravesar el pueblo ¿puede por favor decirme por donde sigue el Camino?"

-"Hay una en aquel cruce, a unos 400 m, pero no  si será amarilla o azul"



¡Joder, no juguemos con eso, porque una amarilla me lleva a Santiago y una azul a Fátima. No sé si es demasiado sutil la diferencia!

Buena caminata, de los 30 km, 25 han sido de una montaña rusa, con subidas largas de esas que ya no sabes que músculo apretar, y con bajadas de vértigo de esas que ponen a prueba a las rodillas y las uñas de los pies.

Cansado, naturalmente.


Al pasar por Arcade he tenido un breve encuentro con el mar, que no veía desde hace una semana y no lo volveré a ver hasta​ que no llegue al Fin del Mundo, dentro de la semana más.

Bueno, a descansar. Hoy me hacen de hospitaleros Yayo y Melina en su casa. "Galicia Calidade".

Bom Caminho.  

martes, 30 de mayo de 2017

De Tui a Mos

Puedes estar en Portugal, en Asturias o en El Bierzo, da igual; esto es muy diferente a pesar de todo, no me atrevo a decir que sea mejor pero desde luego es distinto. Galicia solo se parece a Galicia.


Tampoco puedo poner palabras a la percepción de esa diferencia, puede que sea su personalidad o un tipo de luz especial (la palabra identidad siempre me ha sonado excluyente y, cada día más, teñida de sangre).

Sí que estoy en un sitio raro, pero O Porriño estaba demasiado cerca y Redondela demasiado lejos, era cosa de hacer, como me dice un gallego, "una carreriña de can", y aquí he caído. Así que pasaré la tarde leyendo y sesteando, porque hay poco más que hacer.

El único problema que tiene hacer el Camino en Galicia, en esta parte de Galicia, es que está demasiado cerca de Santiago. Como en Sarria para en Camino Francés, o Baamonde para el del Norte, Tui y Porriño están al borde del maldito mojón de los 100 km y eso hace concentrarse aquí a bastante gente, aún en esta época del año.

Eso crea más infraestructura, desde luego, pero no dejas de oír ciertas conversaciones que preferirías no oír mientras caminas en algunos tramos y, según que sitios, hay problemas de alojamiento.



Bom Caminho


lunes, 29 de mayo de 2017

De Rubiães a Tui


Es un paseo precioso. Ha llovido fuerte casi hasta cruzar la frontera, pero eso no le ha quitado encanto, lo único es que cuatro horas bajo la lluvia, para un almeriense es como vivir dos o tres años de golpe, así que a ver si para no vaya a ser que sature el contador.

Una ruta corta, sin grandes sobresaltos y con cantidad de sitios por medio para pararse y ventilar el chubasquero. Da gusto pasear así.

Asombrosamente sigue en auge el negocio de las toallas y mantelerías en Valença, como imagino que en toda la línea entre los dos países. He tenido la tentación de comprar tres pañitos de cocina con el gallo Portugués. Venían en un estuche bien cuco y costaban 5€, mejor que en IKEA.



Y parece que está va a ser la tónica hasta Santiago, con etapas cortas y sitios tranquilos. A decir verdad, tampoco me apetece demasiado doblar etapas, y se podría perfectamente, pero ya iremos viendo.

Me da un poco de vergüenza reconocer que cuando en diciembre quise visitar Tui, tuve que marcharme sin conseguirlo porque no fui capaz de aparcar, a ver si está tarde puedo desquitarme porque su centro tiene una pinta estupenda, chiquito y gallego gallego.


Apunten: Albergue Ideas Peregrinas. Una maravilla de gente e instalaciones en pleno centro. Han perdido el culo para conseguirme una cita esta tarde con un dentista. No deja de ser una ironía que se me rompa una muela en la primera comida gallega, y Galicia no es para hacer remilgos con la comida Ya veremos que me cuentan

Bom Caminho.

domingo, 28 de mayo de 2017

De Ponte de Lima a Rubiães

Wow! Yuyu! Ole, ole! La montaña, la etapa reina, el gran desafío!! Que estupendos somos! Uhu!

El Voltarén, las​ Compeeds, el Ibuprofeno, las barritas energéticas! Wow! Wow! Uhu!



Qué agobio! El espíritu olímpico ha hecho mucho daño a esto de caminar. El campo es un sitio con bichos y cuestas, tampoco hay que volverse locos.

Claro que el Alto De Portela se las trae, no tanto por sus 420 m sino porque se suben en muy poco trecho, como de repente, y la senda transcurre por escorrentías estrechas llenas guijarros sueltos. Pero vamos, con toda su dureza no es O Cebreiro ni el Pirineo. Si hay que saltarlo se salta sin necesidad de esos aplausos de una reunión de auto-ayuda para cada uno que llega a la cima.

Por favor! Menos ruido, menos medallas y más humildad.

Se está acabando Portugal, y habrá que volver para disfrutarlo más. Este valle es de una belleza casi obscena, y el Camino va adoquinado con césped entre cada bloque y con sombra de un techo de parrales... un lujo.

El albergue.... en medio de la nada (nada es NADA) y el pueblo son casas muy aisladas unas de otras. Llueve y voy a empezar a pegarme con la señal de internet.

Bom Caminho


sábado, 27 de mayo de 2017

De Barcelos a Ponte de Lima

Larguita, nueve horas con un par de repechos exigentes, pero muy hermosa. Si me hubiera pillado con una semana más de experiencia en el camino no me habría resultado tan dura, pero tampoco se podía acortar porque no había muchas alternativas por medio.



Bosques y viñas todo el rato, estoy en pleno centro de la comarca del vinho verde y por pocos días me pierdo una feria temática que hacen aquí.

Cuentan​ que había una leyenda según la cual quien cruzaba este río perdía la memoria, no reconocía a nadie y entonces no podía volver a su casa. Cuando llegaron las legiones romanas, los del lugar se encargaron de contársela a los soldados, que se plantaron en la orilla y se negaron a pasar, ni por la gloria del Imperio ni por la de su santa madre. Así las cosas, el general Decimo Junio Bruto se pasó a caballo al otro lado y comenzó a llamar por su nombre a todos los legionarios, para demostrar que les habían levantado la camisa.

Una vez que he despejado la amenaza de perder la memoria, me voy a dar una vuelta por la ciudad amurallada. Qué historia ésta de la memoria y el pasado ¿verdad? No se trata de estar suspirando por tiempos pasados, la añoranza es la patología de desear lo que ya no es ni puede volver a ser en un escenario diferente, es negarse a la felicidad en aras de nada.
Pero el recuerdo.... no quiero olvidar ciertos sentimientos, situaciones, personas... errores y aciertos. No quiero olvidar que tenía una bolsa pegada a la barriga, aunque muchos días me parece que eso le ha pasado a otro. Todas esas cosas son parte de mi y yo soy lo que soy (para bien o para mal) como consecuencia de mi pasado. No quiero ni pensar que olvidar el pasado no sea solo un problema de memoria, sino de no haberle puesto la atención debida a la vida como para que no se escapara entre los dedos como algo irrelevante. Estoy completamente de acuerdo con Juan Tallón cuando dice aquello de "a ver qué cosas nos trae el pasado para los próximos tiempos".

En fin, descansaré en este albergue tan cutre y trataré de reponerme para mañana, que será más corta pero más empinada



Bom Caminho.

viernes, 26 de mayo de 2017

De São Pedro de Rates a Barcelos

Cómo roncaba el cabrón de anoche en Oporto!

Luego he pensado que esto es parte de la ceremonia de ir entrando poco a poco en el Camino. Al fin y al cabo, ronquidos ha habido en los anteriores caminos, y no me acuerdo de ellos hasta el punto de haberme sorprendido ahora. Eso quiere decir que no serán tan importantes, y no voy a ser yo quien les otorgue una categoría que no tienen.

Y sí, definitivamente estoy en el Camino, con la misma sensación de la última vez cuando me parecía que tener una jornada andando es el estado natural del ser humano. El estupendo metro de Oporto me ha sacado a 30 km y me ha quitado un buen peso de encima. La señalización es excelente, tanto en el bosque como en la travesía de las poblaciones.


Todo va bien y no puedo decir que me encante, es que tengo un estado de casi euforia! Voy rápido, hablo con algunos peregrinos, bebo mucha agua y me siento casi flotando.

La cabeza puede trabajar perfectamente en dos planos: uno muy atento para encontrar flechas amarillas y el otro en desmadre total como si fuera el patio de recreo de un colegio. De vez en cuando, la parte consciente se asoma a la otra y alucina; tan pronto ve que se están desarrollando conversaciones ficticias como traduciendo frases chorras o haciendo apostillas a la Ley de Gravitación Universal; dejemosla, está de vacaciones y ya volverá a su cauce.

Wanderlust, wanderlust

Todo el día de chaquetita y chubasquero. Lluvia fina y mucha tormenta (los truenos en el bosque suenan mucho mejor que en cualquier otro sitio) pero hay que asumir que si paseas por un país verde y bonito es porque tienen un tiempo de mierda, en realidad, para clima de lujo ya tengo suficiente con el de casa permanentemente, ahora se agradece este cambio.

En Barcelos es fiesta local y fin de etapa de una especie vuelta ciclista, a ver lo que me encuentro de follón. Ya me explicaron ayer que el exceso de turistas en Oporto era por el enorme puente de la Segunda Pascua en Francia, donde han salido todos como locos.

Bien, una vueltecita y a conocer esto.



Bom Caminho.
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jueves, 25 de mayo de 2017

Oporto

Siempre que estoy aquí pienso lo mismo: Un día tengo que venir a explorarla más despacio.


Tiene un atractivo al que todavía no puedo ponerle nombre, pero sí percibir que algo hay, así que le subo unos puestos en la lista de cosas a hacer.

Está bien esta maniobra de aproximación al Camino para no caer de sopetón en él, paseítos por Madrid, ahora por Oporto... pero mañana ya hay que ponerse las pilas y dejar de ronrronear. Madrugón, mochila, botas, bastones y a trabajar! no quiero ir como estos turistas que invaden la ciudad (demasiados me parecen para esta época del año).

Llegar hasta aquí me ha costado combinar cuatro trenes, y aún me falta otro mañana para saltarme el enorme cinturón industrial. A ser posible, me gustaría caminar sin preocuparme demasiado de los camiones.


Bom Caminho.


miércoles, 24 de mayo de 2017

Vamos!

Sí, vamos a por otro Camino.

No se trata de ser un coleccionista, sino de usar esta excusa para lo que tan insistentemente me están pidiendo el cuerpo y el alma. El primero porque ha acumulado bastante óxido que hay que eliminar, y la segunda porque tiene que reordenarse profundamente.

Sigo ignorando las limitaciones físicas que sin duda alguna voy acumulando, y no lo hago tanto venciéndolas como negociando maneras de reducir su impacto para lograr efectos lo más parecidos a lo deseado. Vamos a llamarlo "obstinación".

Este Camino promete ser muy diferente a los otros dos. Nuevo país y costumbres que me encantan, nuevos paisajes y sabores, nuevas infraestructuras de las que he oído de todo... pero lo más novedoso de todo soy yo. Las aventuras del año y medio que llevo a las espaldas de alguna manera me han cambiado, o tal vez solo han traído a primera línea cosas que siempre había tenido, pero sin ejercitar. Ahora mismo es un tema que no me interesa como para perder el tiempo en descubrir la naturaleza de los cambios, lo cierto es que tales cambios existen y tienen un impacto muy notorio.

¿Qué es lo que quiero hacer con ellos? Simplemente inventariarlos y ponerlos en orden. Verás, en estos meses he estado muy centrado en listones bajitos y alcanzables, metas cercanas, expectativas con poco riesgo de defraudarme; he querido dar pasos firmes con mucha cautela para no perder el equilibrio y he mantenido la mirada a escasos centímetros del dedo gordo del pie. Todo ello, junto con una pila más de cosas, ha sido útil y ha supuesto todo un descubrimiento que tengo que ajustar a mi manera natural de ser, ya que han aparecido en una situación que tampoco era natural.

Yo era más de sueños, de mucho por delante, y hay que ver como se compaginan todas estas cosas. El equilibrio, ese compañero de viaje ante cuyo mandato no tengo nada que decir, no está reñido con la ligereza de equipaje, y simplemente hay que reenfocar las neuronas en un juego de Tetris mental.

Así contado, empiezo a dudar de si estos 350 km de soledad conmigo mismo serán suficientes, pero es igual, no tengo una definición del modelo a conseguir y, en cualquier caso, eso es tarea para toda una vida y no solo para unas semanitas.


Venga, a por ello pues haciendo combinación de múltiples trenes para llegar hasta Oporto y poner allí las piernas en movimiento.


Bom Caminho!

viernes, 19 de mayo de 2017

Bien!!

Por fin, un cierto paso de normalidad democrática, si es que tal cosa puede existir en este país.

Tarde, como es habitual; como resultado de la aritmética oportunista, como casi siempre; con una cierta rebaja de la grandeza política, como no saben hacer de otra manera; y a regañadientes, como siempre que hay que salir y hablar. Pero lo cierto es que este gobierno abre el melón e invita a Puigdemont a presentar y debatir en el Parlamento el famoso y empolvado Procés.

No por buena, esta idea deja de abrir otros interrogantes alrededor: El primero es si Puigdemont será capaz de actuar como President de todos los catalanes o como el recadero de un gobierno hipotecado, porque hasta su propio partido (o lo que quede de él) tiene una verdadera confusión de ideas al respecto. El segundo es que, vale, se encarama en la tribuna y lo cuenta, pero ¿qué pasa entonces? ¿habrá un debate con resultados sin judicializar? ¿caducarán todos aquellos argumentos que habían impedido hablar hasta ahora? ¿se trata de una tregua técnica? 

Dentro de la fauna política, y de la subespecie catalana, el Carles Puigdemont es un tipo que no me cae mal. Tiene pinta de saber tragarse sapos, de llevar con cierta elegancia la patata caliente que tiene en las manos, y que él mismo no ha metido en el horno. Es un payés muy muy de Girona que tiene su retranca y al que se le nota cuando dice cosas "por exigencias del guión", pero que no se las cree ni harto de vino. De todas formas, yo no comulgo con muchas de las otras cosas en las que sí que cree.

En fin, sin duda es muy muy difícil no decir cien tonterías diarias en el puesto y situación que él tiene, pero veamos cómo sale de ésta, porque es una oportunidad de oro.



La foto es de Expansión

viernes, 12 de mayo de 2017

Pániker, de nuevo

Ayer encontré en mi librería de cabecera su último libro, el que no llegó a ver publicado por un par de días.

Me crea un extraño vacío saber que será el último, y que a partir de hoy solo encontraré obras "acerca de", que bien lo merecería y nos enseñarían muchas cosas útiles para ser mejores personas.

Me crea un extraño dolor su título, aunque no es nada sorprendente en una persona tan hipocondríaca como era.

Me crea una extraña emoción leer en sus notas preliminares estas líneas:
"Ignoro si éste va a ser el último diario que publico. En el momento de entregar estas líneas a la imprenta mi edad es muy avanzada. Así que ya veremos... O no veremos."
Cabría preguntarse, y de hecho lo hago cada vez que aparece un nuevo diario de Pániker, que más puede decirnos quien lleva una vida tan aparentemente carente de aventuras o de grandes novedades, quien se mueve en sus círculos concéntricos y quien repite machaconamente sus relaciones y obsesiones. Pues bien, lo consigue a fuerza de rebuscar en rincones de su cabeza y de ponernos delante el regalo de un nuevo enfoque, una nueva percepción, un nuevo desarrollo. Unas ideas que, tal vez, teníamos en nuestro interior y no las conocíamos bien hasta que las vemos convertidas por él en palabras, siempre claras y precisas.

Siete libros de diarios, siete confesiones, siete exhibiciones. Siete acontecimientos que he celebrado y aprovechado. Siete momentos que tenían una cierta cadencia que ahora se interrumpe sin sorpresas, pero que se echarán de menos.





La imagen apareció en varios medios con la noticia de su muerte,
y es de las últimas entrevistas del 2015

domingo, 2 de abril de 2017

Otro que se nos va



Hoy le toca a Salvador Pániker, un hombre hablador, impúdico, culto, lo más parecido a lo que yo entiendo como un sabio de estos tiempos.

Era la compleja combinación de unas circunstancias familiares, un entorno social, una curiosidad intelectual y una inigualable capacidad... y todo ello salpimentado con un brillante ego. Tal vez solo algunos genios pueden mantener ese tinglado cuando parten de una situación de élite y continúan generando fulgor.

Tengo mucho que agradecerle por lo que directamente me ha enseñado, y mucho más aun por todo lo que me ha sugerido. Ha sido una influencia capital.

Muchas gracias por todo, Maestro. Nos veremos

sábado, 4 de marzo de 2017

Políticamente incorrecto


Ya, ya sé que esto no se debería decir, pero llevo demasiado tiempo cansado del griterío de los portadores de la Verdad Absoluta.

Veamos, purísimos demócratas, a ver si podéis explicarme por qué se plantea alguna forma de echar del Parlamento Europeo a un diputado polaco que defiende un trato discriminatorio hacia las mujeres, por qué esas teorías son causa de rechazo objetivo, y no las opuestas o las de cualquier otro signo.

Ese diputado, por más exótico que nos parezca, está en el Parlamento porque representa a unos millones de ciudadanos que piensan más o menos como él, y negar ese carácter de representatividad y el derecho a exponer su pensamiento es juguetear peligrosamente con la esencia de todo el tinglado. Como yo lo veo, contra una opinión respaldada por los ciudadanos no caben censuras, sino argumentos imbatibles, educación para que los criterios de los votantes tengan más nivel y aceptar las diferencias como las defendemos con tanto aspaviento en otras ocasiones u otros foros.

Seguramente tengo muchas limitaciones, pero no acabo entender esa corriente represora contra los que opinan lo que puede parecernos feo, aberrante, erróneo y hasta insultante; mucho me temo que olvidamos que nuestras opiniones, respaldadas por la masa y por las tendencias de los tiempos, también pueden herir las sensibilidades de otros.

Así, siguiendo ese griterío, que amplifican los medios y las redes sociales, vamos haciendo comentarios sobre comentarios previos, perdiendo de vista el rigor de la información y haciendo bolas de nieve sin ningún sentido. Hablamos y leemos hasta la náusea sobre Trump y el maldito autobús y perdemos de vista los temas importantes de verdad, los que interesan y los que requieren de una acción. Estamos entrando a saco extendiendo la publicidad de lo que, con toda seguridad, le está interesando a alguien que no somos nosotros y nuestra capacidad de hacer del mundo un mejor lugar para vivir.


El delito de inducir al odio sería aplicable a casi todo, dependiendo solo de le posición de quien lo juzga, y nos metemos en la deriva de prohibir antes de convencer de una manera que, ay, me recuerda tanto a épocas pasadas...



Hoy no digo de quiénes son estas imágenes
¿Quién no las ha publicado?

lunes, 6 de febrero de 2017

Sara


Unos tienen un episodio en su vida y otros vuelven con recaídas

Unos salen airosos y otros se quedan en el camino

Sara tenía todo lo que creo que es necesario: la energía vital, la mente, la experiencia de haber superado otro caso previo, las ganas de ayudar y el interés por los otros, la vida saludable...

Sí, seguramente todo eso es necesario, pero está claro que tampoco es suficiente si, desde que dio la cara hasta que se la ha llevado, este asesino sólo ha necesitado diez días para dejarnos atónitos a todos.

Todas esas cosas son necesarias, la actitud y los cuidados, pero también hay que tener una buena mano y suerte en como salen los dados.

Adiós amiga, nos veremos.


La imagen es del Blog Ignorancia Ilustrada