martes, 10 de junio de 2025

De Oviedo a la costa

Oviedo tiene esas cosas que no se pueden explicar. 

He estado con días soleados o jarreando, con mochila, con maleta o portafolios (cuando tal cosa existía). He estado solo o con pareja, en estancias de un día o permaneciendo un año, con mentalidad de vacaciones o agobiado por el curro….

Quiero decir que he tenido un buen abanico de circunstancias como para tener opinión, pero no encuentro la manera de definirlo. 

Es un lugar de esos que tal vez no te vienen a la cabeza como recuerdo de impacto, pero cuando vuelves es como si nunca hubieras salido de estas calles. Es bonita, tranquila en general, animada donde quiere, acogedora y, sobre todo, dulce, muy dulce.

Hoy, además es “Martes de Campo” solo en esta ciudad, el día de esa barbaridad que es el Bollo Preñau, con bandas de música por las calles y ambiente de fiesta. Vamos a disfrutarla.

No había hecho nunca un trayecto en FEVE, y es interesante. Son cuatro horas y media para poco más de 120 km, y no es que vaya despacio, que no está mal para el trazado que tiene, sino que en la primera mitad tiene paradas como el Metro y, a veces, entra hasta un pueblo en el fondo de un valle para desandar el camino y entrar en el valle siguiente. 

La verdad es que no es tan antiguo como pensaba, casi todas las estaciones tienen la fecha de 1950 (Glups, es el año de mi nacimiento! Sí que es viejo) aunque el trazado debe ser del XIX.

Muy bonito del viaje, casi siempre empotrados en la espesura del bosque, con las ramas jóvenes azotando las ventanillas, al borde de un barranco o siguiendo el curso de un río. Todo un lujo, tenía la sensación de ir en un tren de Cabify, porque he estado casi siempre solo o con tres o cuatro personas en algunos tramos. 

Ribadeo está bonito, y el Fogar del Mariñeiro donde he caído es un encanto. Hay mucho ambiente jacobeo, porque aquí es donde el Camino del Norte deja la costa que trae desde Irún para meterse en el interior, y constato que lo que había leído sobre los problemas de escasez de pulpo es cierto: una ración está al precio de la ternera gallega más selecta.

He paseado bien largo para desahogarme de la sentada del tren, y mañana sin prisas. Total, Las Catedrales está a poco más de 20km.


2 comentarios:

  1. Estás a las puertas de tu "camino" en Oviedo, me gustó esa ciudad y sus habitantes. Voy contemplando las fotos y siento el traqueteo del tren en mis pies. Disfruta de tus pasos .

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  2. Si, Oviedo es una ciudad amable en la que los que vivimos Madrid nos puede apetecer vivir buscando otro ritmo.
    Cosa necesaria a estas alturas, tu de 1950 y yo del 51, hora ya de un poco de sosiego.

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