lunes, 29 de mayo de 2017

De Rubiães a Tui


Es un paseo precioso. Ha llovido fuerte casi hasta cruzar la frontera, pero eso no le ha quitado encanto, lo único es que cuatro horas bajo la lluvia, para un almeriense es como vivir dos o tres años de golpe, así que a ver si para no vaya a ser que sature el contador.

Una ruta corta, sin grandes sobresaltos y con cantidad de sitios por medio para pararse y ventilar el chubasquero. Da gusto pasear así.

Asombrosamente sigue en auge el negocio de las toallas y mantelerías en Valença, como imagino que en toda la línea entre los dos países. He tenido la tentación de comprar tres pañitos de cocina con el gallo Portugués. Venían en un estuche bien cuco y costaban 5€, mejor que en IKEA.



Y parece que está va a ser la tónica hasta Santiago, con etapas cortas y sitios tranquilos. A decir verdad, tampoco me apetece demasiado doblar etapas, y se podría perfectamente, pero ya iremos viendo.

Me da un poco de vergüenza reconocer que cuando en diciembre quise visitar Tui, tuve que marcharme sin conseguirlo porque no fui capaz de aparcar, a ver si está tarde puedo desquitarme porque su centro tiene una pinta estupenda, chiquito y gallego gallego.


Apunten: Albergue Ideas Peregrinas. Una maravilla de gente e instalaciones en pleno centro. Han perdido el culo para conseguirme una cita esta tarde con un dentista. No deja de ser una ironía que se me rompa una muela en la primera comida gallega, y Galicia no es para hacer remilgos con la comida Ya veremos que me cuentan

Bom Caminho.

1 comentario:

  1. Querido cuídate esa muela que pronto llegan los percebes.
    Besos llenos de cariñosa envidia y de Lennon también.

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