viernes, 27 de junio de 2014

Y Santiago


Ya estoy aquí, si es que era el sitio al que quería venir.

No está tan claro.  Entrar en Santiago es algo inevitable, y sin cuya materialización esto quedaría bastante cojo, pero creo que casi nadie de los que han hecho el Camino, por más abrazos que se den en el centro de la plaza, sienta que esto es más un objetivo que una excusa.

Hay que hacerlo para poder entenderlo. En un cálculo muy aproximado he dado, más o menos, un millón y medio de pasos ¿para venir a Santiago? Ni de coña.

¿Entonces? Tal vez para darlos, para tener esas ya casi desconocidas sensaciones que he ido experimentando.

Para armarme de algo más y ver los días que tengo por delante diciéndome: "Buen Camino"





jueves, 26 de junio de 2014

Los últimos kilómetros

No lo recordaba tan parecido a Las Ramblas. Puede ser que en el Camino Francés se te va preparando el cuerpo poco a poco, y en el del Norte el cambio es demasiado brusco.


Lo que está claro es que no soy un personaje sociable ni simpático cuando el entorno me obliga a hacer un esfuerzo para no dar paso a lo que podría llamar ... fastidio (no estoy convencido de que sea la mejor definición)

Ya veremos lo que me encuentro mañana por la tarde al entrar en Santiago. De momento, acabo de leer en el periódico que las obras de la fachada de la catedral terminaran "en unos meses, sobre marzo".

Ni siquiera veré El Obradoiro completo, y lo compensaré el sábado con los abrazos de mi hermano.

Pero ¡buen Camino! a pesar del frío que hace.

martes, 24 de junio de 2014

De Miraz a Sobrado dos Monxes


A pesar de no ser excesivamente largo, poco más de 25 km, es de los tramos que te hacen llegar muy cansado.

Tierras de leteiros y canteiros, prácticamente hasta el final no hay NADA, excepto una permanente y ligera subida hasta los 700 m. Esa ausencia de lugares de reposo, y la amenaza cercana de lluvia, hacen ir rápido y sin parar hasta llegar. Todo el cuerpo se resiente luego.

En tres días he experimentado tres modelos consecutivos de hospitalidad:
  •  El de un nuevo y gran edificio construido con dinero público para acoger a peregrinos, y totalmente desatendido.
  •  El de los ingleses de la Confraternity, la verdad es que un poco frikis, y que funciona rígidamente como un reloj.
  •  El de los benedictinos, que alojan peregrinos según los modelos medievales, en la cuadra y claustro del monasterio (medio adaptado todo, claro) y logran ese ambiente tan de la Iglesia, con una inquietante mezcla entre prepotencia y cercanía.

A pesar de tener un origen muchísimo más antiguo, el monasterio fue refundado por los franceses siendo el primer asentamiento cisterciense estable. Con sus sucesivas reformas, hoy tiene ese inclasificable estilo que sólo puede llamarse "barroco gallego", y la verdad es que impresiona. Impresiona su arquitectura. Impresiona su interior, donde han mojado todos los grandes medievales, renacentistas, herrerianos, platerescos y barrocos. Impresiona su emplazamiento y sus alrededores, con un gran lago artificial "construido por los monjes para dotarse de peces y ranas" (!!).

Doy fe de que los santos aquí enterrados se conservan completamente incorruptos. El frío monacal es polar.

Y se acabó el Camino del Norte. Mañana se incorporarán sucesivamente los que han hecho el Camino Primitivo y el Francés para entrar todos juntos en Arzúa, y esto se convertirá en una riada de gente que, espero, en esta época del año todavía debe haber infraestructura para soportar. Será la parte que me conozco y que veré cómo vuelvo a interpretar.

Buen Camino.

lunes, 23 de junio de 2014

De Vilalba a Miraz


Otro día doblando etapa.

Ayer estaba atento a las conversaciones de los grupos ruidosos (inevitable, por otra parte) y tomaba nota de los planes que hacían para hoy. No me parece mal que cada uno viaje como mejor le parezca, que se equipe como más le guste, que mande a alguien para que le lleve la mochila... incluso que vaya en taxi de un albergue a otro, que también eso estoy viendo a menudo. Lo que me revienta es que, con esa opción, ocupen los albergues que están previstos para otro tipo de usuarios, y luego pasa que no hay sitio o que utilizan los dormitorios comunes como si fueran los salones de un club social.

Parte de la culpa puede ser del maldito mojón de los 100 km, y el truco de recorrer esa distancia mínima para ganar la Compostela.

Así que, una vez en Baamonde, y viendo que ya había cola esperando a que abrieran, he vuelto a tirar a la siguiente etapa, y no me arrepiento, porque este camino es cada vez más Camino; lleno de vericuetos, cruceiros, fuentes y aldeas que no tienen más de cuatro casas y las calles son muchas veces de pasto, aunque tengan sus señales de tráfico.
En medio de este entorno donde todo es minúsculo, he caído en un albergue llevado por la Confraternity of Saint James con sus hospitaleros de importación, sus detectores de incendios y sus ofrecimientos de una nice cup of tea. Como si hubiera vuelto a equivocarme de sitio, aunque afortunadamente he entrado minutos antes de que empezara la tormenta de todos los días.

Siguen siendo raros, pero con algún peregrino empiezo a cruzarme, el resto debe estar ocupando albergues.

Buen Camino.

domingo, 22 de junio de 2014

De Maariz a Vilalba


Muy rápido, día de gran velocidad.

Los dos días de descanso en O Bisonte, las largas charlas y las risas con los paisanos (son la bomba) han sido como un chute de energía extra, de manera que al llegar a la meta prevista en Abadin no me ha gustado el pueblo y he doblado etapa hasta Vilalba, ganando así un día con sólo 37 km.

Subir desde A Marina hasta A Tierra Cha es un cambio de país. Es un damero de bosques de castaños, abedules y robles (¡desparecieron los eucaliptos!) y grandes campos de cultivos. Nada que ver con los valles cerrados y con un encanto muy diferente.

Junio va terminando y Santiago se va acercando, y se notan los albergues algo más cargados pero, el problema del Camino del Norte, es que hay que dormir donde dicen todos o doblar una etapa, porque no existe eso de un albergue alternativo cinco kilómetros antes y otro cinco después. Hay que tomárselo con calma después de tanto tiempo de paz.

Buen Camino.

sábado, 21 de junio de 2014

Maariz


Hay varias cosas que pueden hacerse en esta preciosa casa mientras hay tormentas:
  • Ver una arquitectura increíble como la de San Martiño
  • Encontrar en internet el texto íntegro de o conxuro da queimada galega, que es muy largo, pero lo necesario para que se queme el alcohol mientras se pronuncia.

En ello estoy, a ver si escampa y puedo seguir mañana caminando, porque las predicciones son horribles.

Los locales dicen: " No hagas caso, que en A Mariña nunca aciertan". Ya veremos.

Buen Camino 


jueves, 19 de junio de 2014

De San Xusto de Cabarcos a Maariz

Me gusta ser el último que sale de un albergue, y eso supone con frecuencia comenzar a caminar tan tarde como las 7:30!

Ser el último es tener el cuarto de baño con tranquilidad, poder extender todas las cosas para guardarlas ordenadamente en la mochila,  empezar el día con calma y en silencio, empezar caminando despacio.
Hoy ha sido de esos días y he estado atravesando esos pueblos que debieron tener un pasado espectacular. En Lourenzá, dicen, el Conde Justo peregrinó a Tierra Santa y se vino navegando en el sepulcro que se encargo allí para si mismo; un caprichoso que también construyó edificios impresionantes.

Mondoñedo merece la pena verla con calma, y lo haré mañana como día de vacaciones junto con la fábrica de Sargadelos (¡dicen que va a cerrar!) pero hoy disfruto de O Bisonte que es la "casa abierta" y taller de pintura que se ha montado Carmela en este camino. Es preciosa y tiene unas posibilidades infinitas, aunque debe suponer un curro enorme también.

Y espero una larguísima charla con una persona tan interesante.

Buen Camino.

miércoles, 18 de junio de 2014

De Luarca a San Xusto de Cabarcos


Ha habido de todo.

A partir de Piñera la única alternativa era patear mucha carretera, y con mucho tráfico, así que, desde ahí, autobús a Ribadeo.
Primera perdida para poder salir de la ciudad, que casi me cuesta una hora. Había olvidado que, en Galicia, las señales son al revés. En miles de kilómetros, en cualquiera de los Caminos de Santiago de España (y tal vez de Europa) los peregrinos se orientan por la flecha amarilla o por la concha de vieira. Siempre, las líneas convergentes de la concha marcan la dirección, y creo que he subido algunas fotos con ese símbolo.

En Galicia es al contrario, y si dices algo a algún gallego te contenta: "al revés están os outros", que es un razonamiento imbatible.

El plan es subir una cuesta de 17 km alejándome definitivamente del mar por el interior de Lugo, pero algo habré hecho mal porque me he visto en medio de un bosque rodeado de aviones anti-incendios, y sin más flechas amarillas que la que llevo cosida a mi mochila. Ante esta segunda perdida, la norma de supervivencia es: tira cuesta abajo y acabarás encontrando un río, sigue el río y acabarás encontrando un pueblo. No falla nunca. Y si encima el pueblo tiene alguien a quien preguntar y no te contesta a la gallega, entonces haces un bingo.

Si bajas para situarte luego tienes que volver a subir, pero he recuperado el camino y restaurado la senda hasta Grondán, como era mi plan original.

Tercera perdida, que no es tan grave: este albergue ha sido abandonado a favor del de otro pueblo más allá que,  al menos, tiene una tasca, y eso es fundamental.

Pues aquí estoy con unas cuantas jovencitas alemanas que no sé si han venido hasta aquí a propósito o se han perdido como yo. Yo más bien creo que lo tienen todo previsto, como sus mochilas parecidas en surtido a un bazar de los chinos.

Esto sí es Galicia, de nuevo tan diferente al pasar una línea. Mañana saldré de una zona tan agreste y empezaré a ver cosas muy distintas.

Buen Camino.

martes, 17 de junio de 2014

De Cadavedo a Luarca

Sí es algo corta, pero ayer cometí un error importante. Opté por las zapas pensando que treinta y tantos kilómetros de asfalto recomendaban suela blanda, y es verdad, pero la puntera de las zapas es más estrecha que la de las botas, y con estas uñas seniles y duras que se me están poniendo hoy tenía los dedos bastante perjudicados.

Ya lo he aprendido: zapas sólo para pasear, pero el trabajo duro siempre con botas, y así me ahorro tener que aislarme los dedos con tiritas como hoy.

El camino estaba precioso, y Luarca tan coqueta como siempre. Lo bonito del día es que en el bosque entre el Canero y Bercia, oigo que me dicen:

- Buenos días, supongo que no me ha visto.

Cuando estoy un poco mosca por la cantidad de gente a la que saludo sin que me contesten, esto me ha llamado mucho la atención, así que me he parado a hablar un rato con él. Me dice que le gusta mucho ponerse en ese sitio del Camino para conocer peregrinos y enterarse de muchas cosas de gente rara. Por desgracia -dice- todos son extranjeros y no se entera mucho de lo que le cuentan.

Para celebrar el encuentro, y que ambos hablábamos la misma lengua, me ha llevado un poco más lejos y me ha enseñado un curioso cementerio musulmán en medio el bosque, como una pradera de helechos entre la tapia de casi una hectárea.

- Esto no me cuadra Antolín -le digo- la puerta es musulmana, las piedras que marcan las fosas también, y alguna que hay abierta muestra muy claramente el sistema de enterramientos sin ataúd y con el cuerpo cubierto por losas, pero hasta aquí no llegaron los moros....

- Aquellos moros de los que piensas no, pero los de Franco en el 37
O sea, habían concentrado en varios puntos del frente cementerios especiales para hacer los enterramientos con el rito musulmán, y con los espacios previstos para hacer la preparación de los cadáveres. No lo sabía.

Y otro cementerio bonito es el Luarca, en un mirador sobre la entrada del puerto y con los panteones de tanto personaje ilustre.

Creo que mañana voy a darme otro empujón de autobús, porque no tengo los pies para mucha carretera, y parece que eso es lo que toca. Ya veremos.

Buen Camino


lunes, 16 de junio de 2014

De Cudillero a Cadavedo


Parece que entro en la órbita jacobea, y bastante gente se muestra parlanchina y colaboradora:

- No hagas caso de las señales y vete por la carretera
- Ni se te ocurra meterte en el monte
- Tira por los pueblines, porque si te aburres siempre tienes sidra

El mejor ha sido un paisano como un castillo que me para a muy primera hora y me dice: "Peregrino, toma esta moneda y se las das al apóstol de parte del Japi, con mucha educación y respeto, para ver si hace un mundo mejor donde podamos vivir todos"

Tranquilo Japi, aquí la llevo separada del resto, y cumpliré tu encargo.

El camino de 9 horas por carretera, sin parar ni a comer, se ha hecho largo, y desde la mitad ya andaba un poco grogy, con la mente en blanco y sólo obsesionado por no perder la línea blanca del borde de la carretera. Sin los bastones para controlar el equilibrio iba haciendo eses y tendía a ponerme en el centro de la carretera. Tantas horas por asfalto machacan los pies, que están deseando un baño de árnica.

Ciertamente, como decía la guía, el albergue es bastante "básico", pero voy tan cansado que no creo que eche nada en falta.

Buen Camino.

domingo, 15 de junio de 2014

De Oviedo a Cudillero


A decir verdad, Cudillero no está en el Camino, pero el Camino se desdibuja un poco estos días.

No he querido atravesar la zona industrial asturiana, o lo que quede de ella, y tenía la intención de saltarme hasta Avilés, pero me he saltado un poco más hasta ese aeropuerto que tan bien me conocía y he caminado desde ahí hasta el teórico fin de etapa de El Pitu.

Ya puestos -me he dicho- podía hacer tres kilómetros más y visito el bonito Cudillero para pasar ahí la noche. Espero no arrepentirme mañana, porque han sido tres kilómetros de fuerte bajada que ahora hay que volver a subir.

En cualquier caso, día de bastante descanso y fabes con almejas para acumular energía para mañana, donde todo lo leído recomienda olvidarse del trazado del Camino por peligroso y abandonado. 
Chuparemos un montón de horas de carretera. Esto es lo que hay, y al menos no hay prevista lluvia.

Buen Camino

sábado, 14 de junio de 2014

De Pola de Siero a Oviedo


Nada, un paseín, incluido bus urbano en cuanto he podido para evitar todo el perímetro industrial de la ciudad.

Y Oviedo tan dulce, tan bonita como creía recordar. Aunque estoy lleno de confusión acerca de los recuerdos de Oviedo; no soy capaz de entender cómo apenas recuerdo qué hice viviendo aquí tantos meses, puede que cerca de un año, y cómo no conocí más de la ciudad. El único recuerdo vivo es el de la noche del 23-F, algunos compañeros el equipo... y nada más ¿Qué hice aquí durante tanto tiempo? Supongo que eso será la suma de un proyecto en el que no creía, tener toda la cabeza en Barcelona, donde acababa de mudarme, y que no me interesara nada de lo que hacia de martes a jueves.

El caso es que identifico el Regente donde vivía, el bar de los pinchos frente al Banco Herrero, pero todo lo de aquella experiencia está como en una caja vacía de la que no ha quedado más rastro que el cacharro abridor de botellas de sidra que me regalaron al marchar.

Ahora la paseo con la mochila en la espalda (hasta que abran el albergue después de comer) y veo cantidad de cosas interesantes, con San Julian de los Prados encabezando el ranking. Puede que sea muy diferente mi manera de mirar, mi porosidad o los ruidos que aturden la cabeza.


Puede que sea todo ello junto, por eso estoy contento de estar aquí hoy para comprobarlo.

Buen Camino.

viernes, 13 de junio de 2014

De El Sebrayu a Pola de Siero


Estuve dándole muchas vueltas anoche ¿Por Oviedo o por Gijón? 

Realmente, el tema de las cuestas no es tan importante, aunque en el primero se concentran en menos distancia horizontal.

La decisión es inevitable por lo mucho que hay que ver (volver a ver) en Oviedo y por la posibilidad de visitar San Salvador de Valdediós, que no conocía. La mayoría de gente que se ha ido concentrando temprano alrededor de Villaviciosa ha tirado directamente por la costa de Gijón, así que, una vez más, toda la jornada sin nadie.

La belleza de Valdediós bien vale el esfuerzo, que ha sido mucho, no solo porque he pasado de los 35 km, sino porque las rampas de después del monasterio eran tan duras que había que tratarlas como si fueran escaleras. Tanta subida en tan poca distancia hace que el resto de la ruta sea una larga y suave bajada, tanto que aun sobraba energía para sobrepasar 9 km más sobre Vega de Sariego, que es el final lógico de la etapa.

Y aquí estoy, muy cansado pero con el regusto de haber metido muchas cosas por los ojos, y esas se quedarán siempre conmigo.

Mañana directamente a Oviedo, que está aquí cerquita. 
Buen Camino.


Esta rodilla... Creo que tendré que levantar un poco el pie.

jueves, 12 de junio de 2014

De Ribadesella a El Sebrayu

Mi guía califica esta etapa de"bucólica". No me parece una calificación desafortunada, ni mucho menos. Tiene incluso algo de coquetería que te hace perdonarle algunos repechos exigentes.


Hago verdaderos esfuerzos para no acostumbrarme a que este paisaje sea lo normal. Nada es normal, y la belleza es extraordinaria siempre, por definición. Si dejo de prestarle atención, y a maravillarme con ella, seguro que me perderé muchas emociones irrepetibles.

La ruta hasta Colunga se me quedó algo corta, así que repuse fuerzas para estirar tres horitas más, porque lo que viene por delante hasta la bifurcación entre el Primitivo y el de La Costa es demasiado larga, con el regreso de la montaña y con poco alojamiento. Pasa siempre con las leyes de la oferta y la demanda, cuanto más crítico es un sitio, y Villaviciosa lo es,  tanto más estrechos se hacen en facilitar las cosas.

Pero ni un paso más, El Sebrayu es una aldea que dice la hospitalera que tiene unos 40 vecinos (ella es muy maja, pero creo que los vecinos son menos de esa cifra). Una escuela donde cobijarse y poco más. El soporte de restauración consiste en una furgoneta que pasa a última hora y, eso sí es de agradecer, para a la misma puerta. También hay que decir que el paisano ambulante tiene de todo, y bien que escancia la sidra ¡Es la precaria existencia peregrina!

Pero suficiente en cualquier caso.

Poca gente ha pasado por aquí, en algunas zonas del camino hay que ir con machete por delante.

Buen Camino

miércoles, 11 de junio de 2014

De Poo de Llanes Ribadesella


Puede que ayer estuviera demasiado holgazán; mucho tiempo tirado en la playa protegido por el plumas, mucho tiempo leyendo, mucho andar arrastrando las chanclas... el caso es que hoy todavía dura esa gran pereza (¿que hasta dentro de una hora no abren este café? pues espero).

Y el camino de hoy es perfecto para estar así, bastante plano, sin estridencias, con sol pero lo  suficientemente nublado como para que no moleste, y una preciosa secuencia de calas con playas, túneles de bosque y prados. Todo suave.

Al final claro que estoy cansado, ocho horas netas andando, más paradas, no son para menos, pero ¿me pesan las piernas o es de echarme encima tantos sitios bellísimos como estoy viendo? ¡Como me está gustando!

Buen Camino



P.D. No soy capaz de recordar en qué pierna me operé el menisco hace tiempo. Hoy me ha fallado un par de veces la rodilla derecha, con una sensación conocida

martes, 10 de junio de 2014

De Pendueles a Poo de Llanes


Etapa nada larga, pero después de este sitio hay un gran vacío de albergues que podría hacerla excesiva si continúo andando.

Así pues, tarde de descanso con un frío ambiente lluvioso en un albergue vacío y un poco loco.

Después de muchos días, ayer tuve una larga conversación con el hospitalero de Aves de Paso. No se me había olvidado hablar por falta de práctica, y que el tipo fuera muy interesante también ayudaba a ir enlazando temas.

De acuerdo ambos en las comparaciones entre el Camino Francés y el del Norte: no deben hacerse porque no tienen nada que ver, y hay que centrarse solo en disfrutar de la belleza de éste sin buscarle una magia que no tiene. El otro puede ser acusado de masivo o comercial, pero hay algo indescriptible que cala, al menos si lo vives intensamente.
Desde que entré en Asturias todo el próximo horizonte por la mano izquierda esta presidido por la imponente mole de los Picos de Europa, aun nevados. Sabemos de sobra que la respuesta es negativa, pero sobrecoge la pregunta de "¿hay que atravesar eso?"

Impresionan también las docenas de casas de indianos de finales del XIX, aunque también las hay en un estado de ruina y abandono que creo que debería evitarse desde la Administración Local (si es que no tiene nada mejor que hacer)

Buen Camino


lunes, 9 de junio de 2014

De San Vicente de la Barquera a Pendueles

Asturias.

¿Será posible que se note un cambio profundo cuando se pasa una línea en el mapa? Pues yo la noto.

Es como más dulce, más amigable (como se dice ahora) y desde luego más señalizado, incluso cuando las obras de una nueva carretera te echan fuera del trazado previsto por un sendero alternativo.

En Colombres he visitado el Museo de la Emigración, y está interesante, desde el edificio azul pastel hasta los itinerarios que proponen para hacer una ruta por las casas de los indianos. Sin duda es la parte amable de la emigración, la parte del éxito y de la integración o, al menos, la parte en que te cuentan hasta qué punto se han alcanzado las expectativas. No cuentan tanto la parte desgarradora de las vidas rotas, la marginación y las miradas perdidas en soledad. Mucho me temo que, a diferencia de las corrientes del siglo XIX, ésa debe ser la más frecuente ahora.

¿Es por la globalización? No me resulta fácil encontrar argumentos obvios para contarme a mi mismo cómo es posible que con más medios, más riqueza y más facilidades, cada día parezca más duro.

Albergue de donativo Las Aves de Paso, en una antigua casa de piedra rehabilitada, y en una aldea que parece de otro mundo, está en otro mundo. Muy interesante.

Buen Camino