Precioso. Muy bonito y muy disfrutado.
He tenido mucho bosque, mucho prado y mucho verde como para que no vuelva a echarlo en falta el resto del año. Y se ha hecho bien porque las nubes van entrando y todo resulta más sensato.
Las nubes, ahí está el tema. Me contaba un paisano esta mañana que hay una aldea en este valle cuya fiesta mayor es de fecha variable, y les pasa como a la Feria del Libro en El Retiro: da igual que la corran una semana arriba o abajo que siempre llueve. Este pueblo es famoso por sus tormentas eléctricas, y el día grande de este año es… el miércoles.
El miércoles es cuando me tocaba pasar el puerto de El Palo, que es la etapa bestia del Primitivo (son varias, pero ésta es una pasada) y no me parece buena idea hacerla con mal tiempo.
Al llegar a Borres, que es donde tenía previsto el albergue, y dado que el día ha avanzado bien, hemos hecho asamblea con las piernas, espalda y brazos para ver qué hacer. La conclusión es que he cancelado el albergue y estirado otros 15km la caminata, porque prefiero adelantar camino y arrancar mañana al pie de las cuestas duras antes de que llegue la lluvia. Si luego me sobra tiempo me doy vacaciones al entrar en Galicia.
30km por el monte no son lo mismo que por el Paseo Marítimo, pero he avanzado bien, ahora toca descansar y hablar con más paisanos para ver las previsiones del tiempo mañana. Vamos a ello.
Buen Camino.
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