miércoles, 24 de mayo de 2023

De Amayuelas de Abajo a Frómista

No sé qué hubiera sido de mí si estas sensaciones tan placenteras de vagabundeo las hubiera conocido a los 19 años en lugar de ahora. En aquella época, la desesperación por no encontrar trabajo y no poder independizarme me tenían muy amargado, y llegué a fantasear con la idea de enrolarme en un barco como chico para todo.

Luego las cosas cambiaron y me metí en la senda de la que no puedo asegurar que fuera la mejor, pero he de creerlo así porque ha sido la mía.



Salir de donde he dormido con las primeras luces del día e ir poniendo un pie delante del otro es algo que (hoy por hoy y con un millón de circunstancias) me acerca bastante a una sensación de plenitud.


El viento, el silencio atronador, el espacio, todo el cerebro disponible para divagar… Una maravilla.


No voy a dar un discurso sobre biomecánica, pero caminar con bastones es algo completamente diferente. Ayer iba de chulito sin ellos haciendo una ruta larga y los pies se han quedado muy resentidos. No es culpa del calzado porque estos zapatos y calcetines ya llevan más de dos Caminos, pero es obvio que cuando los pies solo tienen que sostener el peso sin ocuparse de guardar el equilibrio ni impulsarse sufren mucho menos, y hoy he podido comprobarlo. Espero que se recuperen pronto.



La etapa ha sido muy corta, pero la de ayer era muy larga y la de mañana más o menos igual, así que no hay más opciones que apuntarse de nuevo al "esto es lo que hay".


Pensaba aprovechar el mucho tiempo disponible para disfrutar de un lugar tan hermoso como Frómista, pero compruebo que, desgraciadamente, los diez años transcurridos desde que pasé por aquí como peregrino del Francés han hecho estragos: todos los sitios con menús de fotos, camareros bordes, masificación, mal rollo por todas partes…. Una lastima que me ha llevado a mantener una fuerte discusión con un tipo que me regañaba, y ya me pilla muy mayor para aguantar ciertas cosas. Debe ser la globalización.



No pasa nada, mañana vuelvo al Lebaniego y a dedicarme a mis cosillas.

1 comentario:

  1. Querido que buenos recuerdos trae compartir tus caminos. Tenemos uno pendiente. Buen camino

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