jueves, 25 de mayo de 2017

Oporto

Siempre que estoy aquí pienso lo mismo: Un día tengo que venir a explorarla más despacio.


Tiene un atractivo al que todavía no puedo ponerle nombre, pero sí percibir que algo hay, así que le subo unos puestos en la lista de cosas a hacer.

Está bien esta maniobra de aproximación al Camino para no caer de sopetón en él, paseítos por Madrid, ahora por Oporto... pero mañana ya hay que ponerse las pilas y dejar de ronrronear. Madrugón, mochila, botas, bastones y a trabajar! no quiero ir como estos turistas que invaden la ciudad (demasiados me parecen para esta época del año).

Llegar hasta aquí me ha costado combinar cuatro trenes, y aún me falta otro mañana para saltarme el enorme cinturón industrial. A ser posible, me gustaría caminar sin preocuparme demasiado de los camiones.


Bom Caminho.


No hay comentarios:

Publicar un comentario