martes, 17 de junio de 2014

De Cadavedo a Luarca

Sí es algo corta, pero ayer cometí un error importante. Opté por las zapas pensando que treinta y tantos kilómetros de asfalto recomendaban suela blanda, y es verdad, pero la puntera de las zapas es más estrecha que la de las botas, y con estas uñas seniles y duras que se me están poniendo hoy tenía los dedos bastante perjudicados.

Ya lo he aprendido: zapas sólo para pasear, pero el trabajo duro siempre con botas, y así me ahorro tener que aislarme los dedos con tiritas como hoy.

El camino estaba precioso, y Luarca tan coqueta como siempre. Lo bonito del día es que en el bosque entre el Canero y Bercia, oigo que me dicen:

- Buenos días, supongo que no me ha visto.

Cuando estoy un poco mosca por la cantidad de gente a la que saludo sin que me contesten, esto me ha llamado mucho la atención, así que me he parado a hablar un rato con él. Me dice que le gusta mucho ponerse en ese sitio del Camino para conocer peregrinos y enterarse de muchas cosas de gente rara. Por desgracia -dice- todos son extranjeros y no se entera mucho de lo que le cuentan.

Para celebrar el encuentro, y que ambos hablábamos la misma lengua, me ha llevado un poco más lejos y me ha enseñado un curioso cementerio musulmán en medio el bosque, como una pradera de helechos entre la tapia de casi una hectárea.

- Esto no me cuadra Antolín -le digo- la puerta es musulmana, las piedras que marcan las fosas también, y alguna que hay abierta muestra muy claramente el sistema de enterramientos sin ataúd y con el cuerpo cubierto por losas, pero hasta aquí no llegaron los moros....

- Aquellos moros de los que piensas no, pero los de Franco en el 37
O sea, habían concentrado en varios puntos del frente cementerios especiales para hacer los enterramientos con el rito musulmán, y con los espacios previstos para hacer la preparación de los cadáveres. No lo sabía.

Y otro cementerio bonito es el Luarca, en un mirador sobre la entrada del puerto y con los panteones de tanto personaje ilustre.

Creo que mañana voy a darme otro empujón de autobús, porque no tengo los pies para mucha carretera, y parece que eso es lo que toca. Ya veremos.

Buen Camino


No hay comentarios:

Publicar un comentario