martes, 15 de octubre de 2013

Los páramos


No sólo existen en Palencia.

Llegar desde el norte soleado y bonito hasta el oeste brumoso y no sé cuán bonito (porque no veo a10 metros) es una jornada que se me ha hecho un poco larga.
Pero aquí estoy!

Dice mi guía que esta es la única ciudad de Europa (entendamos lo de ciudad) que, estando a la orilla de un fiordo, no se dedica ni un pelo a la pesca o derivados. Pone que se dedican al business,y yo me quedo todo pensativo. Pero esta noche no salgo, por si acaso.

Para compensar el largo camino me he salido de mi querida 1 y he seguido por pistas las orillas, hasta encontrar ¡focas! La verdad es que debo estar muy lejos de casa, pero es verdad que se parecen en tierra a las que veo en mi playa los domingos con su barbacoa.

Tendré que enterarme bien cómo funciona la liturgia de esta gente. Hay iglesias en la mitad de la nada, y veo muy difícil que alguien llegue hasta allí los domingos, pero alguna explicación habrá. Covadonga también está lejos, aunque no sé si es buen ejemplo.
En fin, voy a ver si encuentro una gasolinera, que es el centro de ambiente por lo que estoy viendo (tantos años en eso de los camiones para acabar así)


No hay comentarios:

Publicar un comentario