sábado, 29 de junio de 2013

Raxó

Sería cínico decir lo de "tras un mes de padecimientos...". Seguro que los ha habido, pero ahora no soy consciente de ninguno de ellos, salvo como alguna anécdota suelta.

Así que vamos a expresarlo mejor como "tras un mes de experiencias" me encuentro con Yayo y, claro, pasa lo previsible: Que me encuentro con quien entiende lo que digo, aunque no haya dicho ni una palabra, con quien tengo ganas de hablar y con quien me ofrece lo que mas puede apetecerme en este momento:
  • Compañía relajada
  • Cariño bajo la piel
  • Excelente vino
  • Preciosas navegaciones por la ría


Todo ello es un placer, y se desarrolla en el entorno propicio en que él acaba de jubilarse por la puerta más grande y que disponemos del tiempo, el sol, el viento y el mar.
¿Existe mejor manera para cerrar el largo camino? Tal vez, pero esta es una de las mejores.

Puede que estos dos días me estén dando pistas de por dónde van a ir saliendo las cosas. Los momentos, los paisajes, las personas, todo lo que he ido sintiendo va aflorando de manera pausada y poniéndole una sonrisa dulce, así que voy a volver a vivirlo de nuevo.
Será de otra manera, y para ella también me deseo Feliz Camino

jueves, 27 de junio de 2013

De O Pedrouzo a Santiago

Es una sensación muy extraña. Como si todas las sensaciones/sentimientos se atropellaran por salir claros e inmediatamente.

La caminata ya no sé lo que es, ha sido un trámite de 20 km que, tal vez por tener una "meta"clara, a veces se han hecho un poco pesados.


Pero una vez aquí... es muy difícil explicarlo.

No tengo en cuenta los iconos, entre otras cosas porque el Pórtico de la Gloria está en restauración, pero esta ciudad, su casco viejo, tiene una magia especial. Cada calle, cada taberna, cada rincón tiene una personalidad infinita, y viene sonido de gaitas de no sé dónde.

Pero es la gente, la gente peregrina, lo que me tiene deslumbrado. Es obvio que me he cruzado con docenas de conocidos, con unos había compartido solo tiempo, con otros saludos, y con otros charlas, pero aquí todo se traduce en abrazos, felicitaciones, gestos de complicidad y un sentimiento muy compartido no ya de "lo hemos hecho', sino de "a ver qué hacemos ahora", ese sentimiento es unánime, muy fuerte y muy emocionante.

Hay alegría desbordante y no sé muy bien a qué me he dedicado esta tarde, solo se que he tomado muchos vinos, besado a mucha gente, reído como un imbécil y caeré rendido en un pequeño albergue junto a la catedral, en una habitación con sábanas (increíble lujo) y un balcón contra las torres platerescas.


Mañana ya me dedicaré visitas, botafumeiros, sellos con el deán, despedidas y, sobre todo, a encontrarme con Yayo. No se me ocurre mejor cierre.

¿Quien ha dicho que estos 750 km son el final? Feliz Camino

miércoles, 26 de junio de 2013

De Ribadiso a O Pedrouzo

No es que me guste estar en O Pedrouzo, pero este business del Camino se habrá echado sus cuentas y hecho sus presiones para que no exista ni un albergue antes del Monte Do Gozo. Así que, guste o no, aquí hay que quedarse (o hacer otra barbaridad de kilómetros como ayer).

La cosa toca a su fin, los novatos que empezaron en Sarria ya van todos hechos polvo de los pies y del sol, y los veteranos tratamos de auxiliarles del mejor modo posible. Cada vez que cae uno, se hace un corrillo alrededor donde todos aportan sus remedios (si se toman todo lo que se les da, revientan seguro).

Hay sabor a despedidas, intercambios de teléfonos y todas esas ceremonias que todos sabemos que tendrán otro sabor a partir de mañana, porque la mayoría de la gente desparecerá nada más llegar a Santiago.

Pero lo que tenía que quedar de esta experiencia ahí está, ahora hay que ir sacándolo poco a poco y descubriendo el valor que permanece. Solo tengo la conclusión informe de que me vuelvo al mundo con muchas más herramientas personales.

A ver como las identifico y aprendo a manejarlas.

Buen Camino

De Gonzar a Ribadiso

De nuevo la soledad, el silencio inmenso, la enorme paz.

Todo funciona perfectamente. Hay un excelente cielo azul desde que entré en Galicia, la luna llena sigue presidiendo el amanecer, todo va bien. 

Hay cuestas arriba y abajo que solo son marchar más rápido o más lento, pero es el camino el que se desliza bajo mis pies, y no que yo voy caminando sobre él.

Pasan bosques, tierras de cultivo, pueblos, y yo voy caminando siendo consciente de cada paso, de cada recodo del camino. Ni un movimiento en falso, ni un gesto impreciso. Se mueven las piernas en coordinación con los brazos, con los hombros. Noto cómo circula la sangre y cada gesto responde  como una máquina eficiente. Los bastones se apoyan con precisión en el sitio adecuado, la mochila tiene el peso repartido de manera que no pese, todo es fácil.

Voy avanzando en este Camino, y me paro a picar algo cuando tengo hambre y bebo cuando tengo sed. A veces paro a hablar con los del pueblo, sobre sus tierras o sus animales, unas veces me miran como a un alienígena invasor, y otras me cuentan cosas interesantes y comparten un trozo de queso de Arzúa.

Cuando uno lleva 700 km en las piernas cambia radicalmente el concepto de lo que considera cual es el punto del destino; ya no es el final de la etapa o donde había una reserva, ahora lo que quieres es un sitio que te guste, y si no es así el que tenias previsto, pues vas al siguiente, o al otro. Y así hasta que he dado con éste donde, no es ninguna casualidad, también he encontrado a gente conocida que se mueve con parámetros similares.

Una preciosidad de aldea, un río, unas praderas, y una larga charla delante de la chimenea. Gente que se incorpora y gente que desaparece cuando ven que están de más. Una noche larga de casi trasnochar, pero ya sé también cómo entrar en albergues cerrados a media noche.

Así ha sido este día; es muy difícil de explicar en palabras, pero he hecho casi 45 km sin más peso en el cuerpo que cuando hacía 18, seguramente porque son muchas las cosas que han cambiado en mi caminar. El cansancio es un concepto que tengo que redefinir, porque su significado me suena extraño.

Esta noche me encuentro a 40 km de Santiago y no sé exactamente lo que eso quiere decir ¿Se trataba de llegar a algún sitio? Tal vez sea el momento de descubrir por qué quería hacer este Camino, por qué me he metido a conocer el lugar que ocupo, a saber donde están los límites y quién los marca.

Mañana seguiré en este proceso. 

Buen Camino

lunes, 24 de junio de 2013

De Sarria a Gonzar

  • Mama ¿dónde está mi camiseta naranja?
  • ¿Yo qué sé M. Carmen? Hija, siempre haces igual. Mira en la bolsa de tu hermana. Y dile a Alvarito que espabile, que papá ya está esperando.


Cuando esto es lo que te despierta a las seis de la mañana, ves muy claramente que algo ha cambiado de repente. Y es una lástima, porque si tuviera una jaca, podría esta perfectamente en el Rocío.

No quiero ni imaginarme cómo estará esto dentro de un mes, pero me he pasado tanto tiempo diciendo lo que odio a los que se consideran "elegidos para la gloria" que solo puedo considerar que soy una negra hormiguita más en esta procesión.

Ay, esas chiquitas con el muestrario de Decathlon y las piernas tan blanquitas, lo que las espera todavía! Hacía semanas que no escuchaba conversaciones sobre ampollas, Voltaren, Compeed, Ibuprofeno... casi me siento rejuvenecer.

No es tampoco tan grave lo de la invasión, ser veterano te hace conocer los trucos y, en este caso, consisten en salir a caminar con toda la oleada, porque a todos nos echan al mismo tiempo a la calle, pero a eso de las dos horas de marcha siempre encuentras un sitio donde parar, tomate un segundo café al sol, guardar la chaqueta en la mochila, aliviarte con calma y esperar a que pase la masa. La práctica te enseña a identificar cuando salir antes de que llegue la segunda oleada, la que un austriaco bautizó hace unos días como la de los "walking dead pilgrims", y que está compuesta por señoritos que duermen en hoteles, o los que van verdaderamente hechos una lástima.

He aprendido a reconocer a los peregrinos que vienen de Madrid; no tienen pérdida. Se identifican por pasarse media tarde consultando guías o sitios web para llamar compulsivamente y hacer las reservas para las próximas 48 horas. Son muy agonías. La otra media tarde la emplean en contar a todo el mundo dónde han comido tan estupendamente.

Y ahí voy, pasando de Portomarín, que es donde van todos éstos (porque lo dicen las guías y los sitios web) ya que, tras 9 km más de subida, hay una pequeña aldea con un albergue. Es curioso, pero en este pequeño sitio, donde solo estamos las vacas y nosotros, he vuelto a reencontrarme con viejos conocidos, de esos que te dan grandes abrazos y a quienes no soy capaz de convencer de que no me gusta el orujo de hierbas.


Total: casi 32 km, por chulo veterano y esquivo, a partes iguales. Pero tan contento sentado en el mojón de piedra que dice: a Santiago 80 km. Suena diferente

Buen Camino

domingo, 23 de junio de 2013

De Triacastela a Sarria

Es la parte de los cuentos de Galicia. En cualquier recodo del bosque esperas encontrarte con as meigas y o lobo home. Casi resulta desconcertante el que no aparezcan. Tal como lo imaginó el cuentista, como lo hemos visto en el cine.

Un paseo encantador hasta el Monasterio de Samos, que también responde a todos los tópicos compostelanos desde el siglo X. Ha sido un drama lo de su incendio en los años cincuenta (por culpa de la destilería ¿ves tú?). Lo que entonces se perdió perdido está para siempre, pero casi más dramática es la reconstrucción llena de buena voluntad que se ha llevado después a cabo.

¿Qué necesidad había de llenar el mayor claustro monacal de España con frescos? ¿Qué necesidad había de representar en ellos la vida y milagros de San Benito con los amigos locales del pintor en el papel de los personajes? y puestos a aberraciones ¿Por qué un homenaje, también en ellos, a figuras que le gustaban especialmente al artista? El que veas en un recinto benedictino a Sarita Montiel en el papel de monja piadosa, o a los angelitos negros de Machín, es todo un desafío a la inteligencia emocional.


Y puestos a darle rienda suelta a la inteligencia, a un alcalde (también bienintencionado) se le ocurrió asfaltar el Camino tradicional desde Samos hasta Sarria, y abrir otro más mejor por el arcén de la carretera, que es el que torpemente me he chupado durante 12 km.

Tantos kilómetros por carretera te dejan muy cansado, pero empiezo a sospechar que es que "soy" muy cansado.

Y Sarria sí que está preparada para el pachangueo jacobeo: docenas de albergues concentrados muchos de ellos en la misma calle, y hoy con una coincidencia nefasta:
  • Ser el punto de arranque para los que quieren ganar La Compostelana haciendo los 100 km mínimos.
  • Ser el primer domingo de vacaciones escolares.
  • Ser San Juan, patrono local.

Demasiadas conciencias tras tantos días de paz. Pero a estas alturas uno ya es de roca, así que me daré una vuelta por los tenderetes, evitaré los petardos y me pondré al día del top manta.

Buen Camino

sábado, 22 de junio de 2013

De O Cebreiro a Triacastela

Día de reconciliación.

Una marcha corta, soleada y suave.

La verdad es que ya perdono casi todo al calificar la marcha de suave. Ha habido dos fuertes rampas para subir los altos de San Roque y de O Poio, en el Padornelo, y luego una gran bajada que pone a prueba las rodillas.

Es verdad que solo llevo un día en Galicia como para sacar conclusiones, pero tengo identificados varios peligros nuevos, a los que hay que prestar atención:

PRIMERO: Sorprendentemente, aquí es donde menos señalización hay sobre el Camino. Tal vez debido a los minifundios, hay cantidad de veredas que no siempre están marcadas. Si preguntas, lo mas seguro es que lo hagas a un gallego, e invariablemente contesta aquello de "por cualquiera de ellas se llega". Joder, ya lo sé que se llega, pero habrá alguna mejor.

SEGUNDO: En Castilla o León no era grave pisar las mierdas de las ovejas, pero pisar una plasta de vaca es todo un problema (y doy fe de ello). Primero porque no tenemos tantos recursos de higiene personal, y segundo (que lo he visto) pisas, resbalas y caes encima. El Camino esta prácticamente tapizado de estas plastas, y es que vacas y peregrinos lo compartimos intensamente.

TERCERO: El menú del peregrino. En la primera jornada he tenido el siguiente: Callos a la gallega, churrasco a la gallega y tarta de Santiago. Lo que no me ha matado la montaña lo ha hecho la cantinera.


Voy a ver si me despejo un poco. Buen Camino

viernes, 21 de junio de 2013

De Pereje a O Cebreiro

Tiene fama, y la merece.


Muy larga, ascensión de 900 m. y, a veces, con una pendiente que parece imposible. Pero aquí estoy, en la Galicia de verdad con sus bosques de castaños, sus piedras y su pulpo, mires donde mires.

Bonito sí es, tanto las trochas que van por un auténtico túnel, como cuando paras a respirar y ves los inmensos valles que vas dejando por detrás. Tal vez con menos padecimiento se disfrutaría más.

Estoy destrozado, es lo único que se me viene a la cabeza, y necesito reponerme de pies, de piernas (que empezaron a dar avisos con calambres) y pegarme una buena siesta. Lo de ducharme me parece ahora mismo un esfuerzo sobrehumano, porque hay que bajar y subir dos pisos del albergue. Paso.


Buen y mejor Camino para mañana

jueves, 20 de junio de 2013

De Ponferrada a Pereje

Qué nombre ¿no? Pues ahí es donde he caído y estoy súper feliz de haberlo hecho. La jornada tiene dos partes muy diferentes: hasta Cacabelos es un paseito que va todo el rato por viñas, rezuma pasta por todas partes, es como La Rioja pero en mucho más bonito.

Y las bodegas de Cacabelos... empeñados en darte a probar, aunque hay que decir que, ahí, sí que gana La Rioja de largo. Recuerdo cuando conocí el vino de Cacabelos, era a principios de los setenta en aquel sitio tan cool que se llamaba KhuDamm, en la calle Conde Duque. Era la primera cervecería bávara con bancos corridos, jarras de loza y chugrut, pero como no me gustaba la cerveza solo había como alternativa el vino de Cacabelos.  Pensando en toda aquella época sí que veo diferencias, pero también más puntos en común de los que pensaba inicialmente.

En la segunda parte, O Cebreiro empieza a enseñar los dientes, así que en lugar de parar en los 23 km de Villafranca del Bierzo, he pensado estirarlo más para acortar la de mañana, que promete ser dura.

No es fea, pero inevitablemente desde los tiempos antiguos, todo el mundo trata de encontrar el paso menos malo para saltar a Galicia, y más o menos todos coinciden. La autopista A-VI en Piedrafita, la carretera antigua por El Padornelo, y los caminantes por O Cebreiro, pero no dejan de ser nombres distintos para una misma garganta, así que las tres vías ascendemos juntos y cruzándonos todo el rato.

Cuando he llegado a esta aldea me ha parecido un paraíso. Deshabitada, cuidada y con un albergue precioso y CON CAMAS (no sé si me acostumbraré a dormir sin litera cuartelera). No hay hospitalero, así que te sellas, dejas el dinero en una hucha y eliges sitio y te buscas la vida. Una casa preciosa con un jardín para disfrutarlo todo el año. 

Cerca de la carretera antigua, pero por ahí no parece pasar nadie, y tampoco se ve mucha gente en el albergue. Hay un bar de una casa rural cercana que abre de siete a ocho para picar algo....

Y mañana, la gran subida a Galicia con amenaza de lluvia, si no fuera así no sería tan gallega. A ver cómo sale.

Buen camino

miércoles, 19 de junio de 2013

De Foncebadón a Ponferrada

La recomendación era estirar la subida en la jornada de ayer para poder ver los amaneceres del Bierzo. Buena intención, pero los amaneceres han sido con una espesa niebla que a duras penas me permitían encontrar las flechas amarillas. Cinco graditos y calado de caminar dentro de la nube.


Pero merece la pena. Mientras se levantaba la niebla he pasado por pueblos preciosos. Los silvestres porque tienen esas casas de montaña que hacía tanto que no veía, y los que han apañao, pues porque lo han hecho con cariño y con gracia, sin convertirlos en parques temáticos.

Precioso El Bierzo. Es la única parte del Camino que no conocía y, desde luego, hay que volver para verlo despacio y con calma; puede que andando otra vez o en coche, pero esto promete mucho.

Durante mucho tiempo, cada vez que me encontraba ante un espectáculo de la naturaleza me sentía sobrecogido, pequeño, como si ese espectáculo me asustara o me encontrase infinitamente inferior. Hoy me pasa lo contrario; me encuentro como un gigante y capaz de todo, porque soy parte de esa naturaleza prodigiosa, no hay una lucha para ver quién domina a quien.

Sorprenderse y maravillarse. ¡Qué bonito! y no deja de ser a lo que he venido. Debería sorprenderme más, y ver las cosas con ojos mucho más limpios, sin relacionarlas con lo que creo saber porque, en definitiva, lo que pudiera saber para bien poco me sirve.
Debiera quitarme los conocimientos que pudiera haber adquirido y quedarme solo con criterio, y vivir de acuerdo con él.

Vamos a por el lacón. Buen Camino

martes, 18 de junio de 2013

De Astorga a Focebadón


Puede que sea porque el albergue de anoche era muy agradable, porque he dormido muy profundamente, porque el día ha amanecido brillante...

Lo cierto es que he tenido todo el tiempo una enorme sensación de "cosa correcta", de que todo funciona, que todo es fácil. Bien diferente al día de ayer en que reinaba algo de pesadumbre y una pizca de desánimo.

Es un campo precioso que me recuerda a las dehesas y montes de Extremadura, llenos de jaras y retamas, pero con robles en lugar de encinas. Estoy en el punto mas alto del Camino, ningún otro lugar entre el Pirineo y Santiago alcanza los 1.500 m como este paso, ni siquiera Roncesvalles o el mítico O Cebreiro, y en los más de 25 km de hoy he subido casi 700 m, suavecito pero sin parar.

Será que he encontrado el ritmo, el momento de las pausas, de la cantidad de agua. No lo sé, pero me ha resultado fácil, y cuando he parado a comer en Rabanal del Camino todavía quedaban un par de horas para subir lo últimos 250 m.

Nadie suele caminar después de comer, pero los días que lo he hecho me ha resultado estupenda la tranquilidad tan especial que se respira, cuando ya no hay nadie y tienes todo el bosque para ti.

En otras partes del Camino he visto cruces en recuerdo de peregrinos muertos, sobre todo ciclistas, pero en el tramo de hoy había más que nunca ¿tendrán algo estas sierras, además de pueblos de piedra, casas antiguas reconvertidas en refugios y las primeras pallozas?


Veremos si esta noche pasa bien, porque en este rincón he caído en un albergue hippy (modalidad desastre) que está petadísimo de americanas gritonas. Algo así como un viaje de estudios.

Buen Camino

lunes, 17 de junio de 2013

De León a Astorga

Así dicho parece una barbaridad pero, en realidad, he salido en autobús hasta el límite urbano, y ahí he empezado a caminar en Villar de Mazarife, Hospital de Orbigo y hasta Astorga. Sigue siendo largo, pero con un día de descanso previo, un bonito paisaje y frío (mucho frío, como 9°) se puede hacer.


Bueno, bueno. Esto ya es otra cosita: Un campo muy variado y bonito, pueblos con sabor, montañas, las primeras vacas... no voy a decir que caminas sin darte cuenta, pero es mucho más llevadero.

Así, que vuelvo a mis andares, a las andadas, andanzas... Hay cantidad de palabras en este que idioma que sé manejar, pero me costaría definir con precisión. El mapa me lleva por caminos o por andaderos, y en Castilla tenía la opción de ir por el páramo o por la estepa, sin saber elegir cuál me resulta más desalentador. Tengo que meterme a estudiar mas el diccionario de la RAE.

Astorga me ha sorprendido; te esperas casi todo menos una fachada barroca en su catedral (tampoco te esperas una catedral) ni mucho menos un palacio de Gaudí, tan de cuento de brujas tenebrosas como todas sus cosas. Y para terminar de introducirme en el medio, me he zampado un cocido maragato que ha cubierto con creces mis necesidades de grasa y proteínas para los próximos años. Ha sido una auténtica barbaridad, pero finalmente los camareros me han hecho la ola porque "me he portado como un campeón".
Yo sigo adelante, pero mentiría si dijera que sin daños colaterales. Es verdad que me noto más fondo, pero las plantas de los pies, que no ningún músculo, empiezan a estar machacadas ¿será porque estoy ganando peso con estas comilonas?

En fin, de momento sigo vivo, y lo que me espera hasta Galicia promete mucho. Ya veremos.

Buen Camino

sábado, 15 de junio de 2013

De Bercianos del Real Camino a Mansilla de las Mulas

27 km, y creo que es mi límite, al menos bajo este calor y con este peso.

Ha sido uno de esos días de caminar obsesivo, cuidando de hacerlo como los cherokees, paso largo y pausado y sin perder el ritmo, porque sé muy bien que si lo pierdo comenzaré a arrastrar los pies y no será fácil recuperarlo. Mi madre usaba el truco de ir tarareando marchas militares por lo bajo (y, a veces, no tan bajo) pero yo no me sé ninguna.

¡Qué ganas tengo de salir de aquí! Rectas eternas sin nada por medio (ni sombra ni más agua que la que puedo cargar) durante tantas horas, en lo que parece otro país con casi todo ya segado y empacado, y con los Picos de Europa a mi derecha, todavía con bastante nieve.


Leí no sé dónde que, cuando haces esto durante mucho tiempo, la sangre comienza a pasar por lugares donde no había estado en su puñetera vida, y es cierto.

He tenido oportunidad de identificar todos y cada uno de los engranajes puestos en juego, como se organizan y se pasan mensajes entre ellos, y como también te confundes cuando no estás atento a lo que dicen. En un momento dado, tienes un bajón y te da la sensación de no poder más, entonces convocas al Comité de Crisis y comienza el cuestionario:
-Vamos a ver, todos cansados al mismo tiempo no puede ser. Los pies ¿cómo lo lleváis?
-Hombre nosotros creemos que tiramos...

Y lo mismo vas preguntando a brazos y espalda para ver lo que pasa.
  • -Bueno,  pues seguimos, pero sin bastones para que descansen los brazos de remar.
  • -Vale -dice la espalda- pero que entonces las piernas no se espatarren para mantener el equilibrio, porque entonces se me menea mucho la mochila.
  • -¿Habéis oído, piernas? A ver si ponemos todos un poquito de nuestra parte.

Y así vamos negociando cada dos kilómetros hasta llegar. Es cansado, claro que sí, y las piernas son las más fuertes del equipo, aunque al final reconozco que estaba groggy.

Pasos, bastones, y esa sombra siempre unos metros por delante.

En uno de esos momentos de duda, me frena un coche al lado y viene hacia mi el conductor (hoy todo el camino ha sido junto a la carretera). Me saluda tan cariñoso el hombre y me da un folleto de un "albergue estupendo" en Puente Villarente. Le doy las gracias con la más estúpida de mis sonrisas y me desea "buen Camino". Transcripción mental no expresada: Me voy a cagar en todos tus muertos, cabrón ¿no sería mejor que me llevaras en el coche en lugar de hacerme cargar con papelitos hasta una papelera dentro de 15 km? Esto debe ser lo que llaman la rica vida interior del peregrino.

Y nuevos hallazgos de la fauna peregrina: He estado hablando con un polaco que lo está haciendo en sentido inverso porque, según él, "lo que más me interesa es ver la cara de la gente". Se va a hinchar de ver caras que van hacia Santiago. Eso está bien, porque cuando tienes la tentación de pensar que eres un poco rarito, siempre encuentras quien te supera
Después de comer (tarde y una barbaridad de cecina y picadillo) me he puesto a consultar la guía para mañana, y la conclusión es que paso de caminar horas atravesando polígonos industriales periurbanos, como pasa en todas las ciudades grandes, así que, a pesar de la peste que emano, me considero como la chica de L'Ôreal y me pillo un bus directamente León: "Porque yo lo valgo". 1,5€ y 20 minutos contra otro día de padecimiento.

Así que mañana vacaciones: despertarse tarde, pasear donde hay sombra, revisitar una bonita ciudad, patearme el barrio húmedo y acostarme cuando me de la gana, sin las agonías de que se cierra a las 10 y te echan a las 6.


Aceptando como razonable la duda de si me estoy volviendo loco, la verdad es que lo estoy disfrutando. 

Buen Camino.

viernes, 14 de junio de 2013

De Terradillos de los Templarios a Bercianos del Real Camino

Parece que cada día elijo nombres de pueblos más complicados, pero es lo que hay.

Soy un héroe, he conseguido lo que todos dicen que es imposible: me he perdido en el Camino.

Mierda!

Después de pasar Sahagún, el camino se bifurca en dos ramales: La Calzada de los Peregrinos y el Real Camino Francés; está claro el desvío desde la carretera para el primero, pero para el segundo... me he dado cuenta de que algo andaba mal cuando llevaba demasiado tiempo de asfalto, y he dado más vueltas que un tonto.

Aviso para navegantes: toda la tranquilidad que pueden aportar en estos casos los smartphones, tablets, gps y todos los chismes con cables que llevamos encima, es completamente inútil cuando un tremendo sol te imposibilita ver nada en las estupendas pantallas táctiles (mierda de tecnología punta). La opción de buscar una sombra no es posible hasta dentro de unos días, la de hacerte sombra a ti mismo la he intentado con posturas de contorsionista, y la de preguntar a alguien... ¿a quién?

Algo ayudan los cacharros, aunque naturalmente te sacan del apuro por carretera, y eso pueden ser rodeos de varios kilómetros, que se hacen eternos y es lo que más duele.
Bueno, llegado al destino previsto hecho polvo, y ya veremos qué tal resulta este albergue parroquial con donativo, que me congregan para la cena comunitaria y para contemplar juntos la puesta de sol. Ya te digo.

Lo llevan unas voluntarias italianas que están súper felices porque mañana es su último día aquí ¿Qué se esperaban que era eso de ser hospitalero en el páramo?

Bien; mis estudiantes están en días críticos, cada uno en su especialidad, y he estado muy especialmente con ellos ¿lo habrán sentido?

Buen Camino

De Carrion de los Condes a Terradillos de los Templarios

¿No es precioso el nombre del pueblo? Entran ganas de irse a las Cruzadas.

Etapa y media. Había que aprovechar que el sol ha estado toda la mañana medio velado para atravesar el que puede ser uno de los últimos grandes páramos. Además, al llegar al final de la infinita recta he caído en un pueblo de esos que ya me ponen los pelos como escarpias, donde parece regir ese eslabón perdido en la evolución humana que tiene el perfil de alcalde/hospitalero.

Tras 18 km de marcha me acerco a la máquina de debidas frías que hace runrun en la puerta del albergue. Echo las monedas, selecciono una lata, y nada, luego otra y nada, devolver monedas y nada. La máquina sigue con su runrun.
  • -Buenas tardes ¿no funciona la máquina?
  • -No
Cuento hasta 10
  • -No lo avisan ¿y no devuelve las monedas?
  • -No sabrá darle a los botones
Cuento hasta 20
  • -Vamos a hacer una cosa, usted me da una lata de Aquarius de su puta nevera, y en sus ratos libres juega con los botones para recuperar los 1,20€ ¿vale?

Nada como un diálogo franco para entenderse entre distintas especies humanas.

Así que después de hacer amigos he seguido otros 10 km, aunque con una senda ya algo mas variada. La primera parte es impresionante, este chambaillo de la foto es lo único que hay por medio, nada más incorporarse a la Cañada Real Leonesa. Lo que ofrece no es mucho, pero casi suficiente: una sombra, un banco y un muro. El muro es fundamental en días de viento, pero más aún porque a los chicos siempre les ha gustado mear contra una pared, y a las chicas mear protegidas por ellas (aqui puedes ver a alguien meando a 5 km).

Tras el muro había una italiana gestionando lo mejor posible lo de sus compresas, y debía ser  uno de esos días complicados porque solo se oia "porca miseria, oh Dio! porca miseria!". Por lo de la hermandad peregrina le he preguntado si necesitaba ayuda, pero me ha dado esa ambigua respuesta que nunca sabes si quiere decir que sí o que no: "grazie tante", así que ahí la he dejado a la muchacha con sus cosillas.

Ya tengo ganas de León y Bierzo, Castilla está muy bien para un ratito y en otro plan, pero no hay tortilla si no rompes un nuevo. Más de 400 km ya en los pies, y seguimos.

Buen Camino

miércoles, 12 de junio de 2013

De Fromista a Carrión de los Condes

Tierras de Pan Llevar.

Cuando estaba en primero de bachillerato con once años, estudiaba una más que exigente geografía de España. Por definir el contexto cronológico, era unos veinte años antes del dislate autonómico, y recientita la Guerra de Corea. Qué tiempos aquellos!

Recuerdo que no solo estudiaba (y aprendía) los términos municipales y población de cada provincia, sino sus fuentes de riqueza, trajes tradicionales, elementos geográficos y afluentes por la derecha e izquierda de cada río.

Una de las cosas que aprendí; fue el nombre de las comarcas naturales, y siempre me hizo gracia lo de "Tierra de Pan Llevar", que es donde me encuentro hoy y, finalmente, he comprendido. Si te internas por estos caminos, lleva contigo todo lo que necesites, pan, agua, tabaco y dinero en efectivo, porque desde la salida de un pueblo hasta la remota entrada del siguiente solo encontraras NADA.

Es una bonita y corta etapa de solo 18 km pero, si paso de Carrión, pasarán otros tantos hasta dar con vida humana, y serían demasiados. He vuelto a visitar Santa Maria la Blanca de Villalcázar de Sirga, y me pregunto cómo se sentiría un siervo de la gleba en el siglo XII al encontrarse frente a un monumento así. Solo se me ocurre pensar que estaría aterrorizado ante el "poder" de vete tu a saber quién. A mi todavía me sobrecoge, y ya he visto un montón de cosas en National Geogrphic.


De todos modos, los remedios del boticario de Fromista son mano de santo para mi pierna: parches de diclofenaco directamente sobre el sitio del dolor, y sin pasar por el estómago, una crema que hace él mismo recogiendo hierbas, básicamente árnica, y una codera. Me ha explicado una teoría bastante convincente sobre por qué una codera en ese sitio, y funciona.

El calor aprieta, así que voy a aprovechar para lavar ropa y hacerme uno de esos terribles menús del peregrino. He visto uno aquí abajo por 9€ con menestra, un cuarto de cabrito y tarta....

Buen Camino

Tomando tierra

He conocido a mucha gente en estos quince días, al menos he hablado con mucha gente, lo que no deja de ser algo bastante insólito en mi.

Ha habido gente divertida, interesante, extraña, estúpidos... de todo un poco.

Siempre que incorporo a una persona nueva en mi trayectoria hay alguna característica que destaca, algo por lo que la recuerdo. Son los ladrillos de la pared de Lucas.

De toda ellas a lo largo de este viaje, es esta señora la que, sin duda alguna, me ha movido más cosas aquí dentro.

No voy a entrar en la manoseada pregunta de "por qué haces el camino", pero lo cierto es que todos los que nos encontramos en esta senda tenemos algo en común: Nos creemos algo especiales.

Desde los hijos favoritos de dios hasta lo que se creen ser Stanley a punto de encontrar al Dr. Livingstone, todos andamos con un ego algo crecidito. Hasta el más simple piensa que, al menos, es un tipo guay por estar metido en esto.

Nos equipamos, consultamos guías, nos sonreímos entre nosotros, compartimos duchas y otras cosas que de ninguna manera haríamos en la vida civil. Nos decimos "Ultreia" al cruzarnos como si fuéramos miembros de un secreto y selecto club.

Y ahí la tengo, dándome un repaso cuando llevo tres horas de esforzada marcha, con su rebequita y sus zapatillas. Seguro que hace esto con frecuencia para abrir el canal de riego o dar de comer a los animales. No me ha dicho una palabra, pero los mensajes en silencio son los que entran más profundo, y espero que sea uno de los que mejor recuerde.


Verá, Señora, yo no soy un peregrino, tal vez lo sea si consigo aflorar suficientes emociones de aquí a Santiago, puede que no sea ni un caminante. Me he sentido como un turista que va a comer a Carrión de los Condes.

Gracias Señora por los segundos en los que he coincidido con usted. Que tenga un buen día.

martes, 11 de junio de 2013

De Hornillos del Camino a Fromista

Ya estoy fuera de Burgos.

Hay como dos fuerzas imposibles de armonizar. Por una parte, me gustaría ir haciendo un camino de desviarme y visitar sitos que me llaman la atención, y por esta otra está esa especie de obsesión de todos los peregrinos por avanzar y "llegar", parece inevitable caer en ésta última.

Así, esta mañana he salido muy temprano y mosqueado de Hornillos. Me dan náuseas los sitos mínimos que, en lugar de apreciar lo que el Camino supone para ellos (enormes cantidades de subvenciones, entre otras cosas) toman una actitud displicente hacia los que pasamos por ahí. Debe ser ese espíritu tan español de la prepotencia de los funcionarios, ése que hace que quien lleva el albergue y el bar, y que suele ser el alcalde, se monte unas normas arbitrarias que en nada favorecen a los que pasamos por estos pueblos, y entonces, tales pueblos se convierten en miserables en el más amplio sentido de la palabra.


Quería hacer una etapa larga porque es mucha distancia entre un lugar y otro y sin nada por medio, y también porque parece que hoy es el último día de nubes, y más vale estar fuera de aquí cuando empiece el sol fuerte. Eso me ha hecho perderme a hospitaleros que suenan interesantes como el místico de San Bol, o los de la orden italiana de Itero del Castillo, que siguen recibiendo a los peregrinos lavándoles y besándoles los pies.
Son impresionantes las ruinas del monasterio de  San Antón, donde pasa la carretera bajo los arcos de lo que sería la antigua nave, o las casonas de Castrogeriz, que me ha sorprendido para bien.

Ahí he estado tomando un café con el de Jacotrans (nada de vino esta vez) y me ha estado contando del cosas del trabajo que hace: mueve más de 70/80 mochilas diarias entre todos los albergues de la provincia, y dice que las puntas de trabajo están en mayo y septiembre; me cuesta creer que sean los meses de más gente, y antes pienso que es cuando viajan más viejos. Curiosos los personajes de los que me habla, desde los rumanos que hacen el Camino en carros de gitanos, hasta la pareja de canadienses que lo han hecho este invierno de nieves con una niña recién nacida en una bolsa/canguro.

Después de charlar me ha dado "un empujoncito" hasta Fromista, que para él ha sido el tiempo de un cigarro sin parar de hablar, y para mi casi una media jornada de marcha.

Excelente La Estrella del Camino para descansar en Fromista, y dos de las iglesias que más me gustan de Castilla y que siguen pie.

Buen Camino

De Burgos a Hornillos del Camino

"Al destierro con doce de los suyos
por la terrible estepa castellana
polvo, sudor y hierro
El Cid cabalga"

He estado con esto en la cabeza toda la mañana.

Tengo mucha más suerte que El Cid porque nadie me destierra, tengo en el corazón conmigo a más de doce, no hay mucho sudor (un termómetro callejero daba 6° al salir de Burgos) y no tengo que cargar con hierros en mi mochila.

De los polvos, mejor ni hablamos...


Tierra de Campos; puedo imaginarme perfectamente esta inmensidad verde cuando, en un par de meses, esté todo seco y segado. Eso, y el calor que lo acompañe, puede deprimir al mismísimo Machado, pero hoy por hoy es impresionante.

Un sorprendente detalle de sensibilidad por parte de los ingenieros: En el pilar que sustenta la autovía que he tenido que esquivar, hay una placa pidiendo perdón a los peregrinos por el rodeo al que obliga la obra. Son todo corazón.

Hay gente, bastante gente, que utiliza el servicio de taxis para que les lleven la mochila de una etapa a otra. Es una opción que no me parece mal en sí misma, el problema es que suelen ser los típicos grupos de alegres comadres que van haciendo ruido, ellos delante tan serios y ellas detrás cotorreando de sus cosas. No somos mejores los que hemos optado por hacerlo de otra manera, pero me resulta como un clásico inoportuno.

Por hoy ya llevo bastante en los pies. Este pueblo, que no creo que llegue a los 20 habitantes, ha habilitado locales de la iglesia como albergue, y si se llena, al ayuntamiento.

No parece muy excitante, sobre todo porque no hay donde sentarse tranquilo a pasar la tarde, pero el siguiente solo tiene agua fría y colchonetas en el suelo. Ya me pilla un poco mayor para ese tipo de "soluciones"

Buen Camino

domingo, 9 de junio de 2013

De San Juan de Ortega a Burgos

Después de una terrible noche de gente borde, un albergue nefasto y un único bar llevado por un estúpido que no ha querido darme de cenar ni de desayunar, me tiro una vez más al monte con el estómago vacío bajo una lluvia torrencial.

Pero a los 4 km llego a Agés, que es todo un descubrimiento. Merece la pena dormir en la Casa Encantada y picar algo en El Alquimista. Cuando a las 8 de la mañana sale una mujer a buscarte al camino diciendo "dónde vas con esa cara y con este chaparrón", no puedes esperarte encontrar un sitio tan precioso, y he estado hablando casi dos horas con Amapola, que es una mujer increíble. Al marcharme me ha dado lo que ella opina que es fundamental para caminar en un día así: unos higos y dos besos.

¿ No hay que quererla?


Atapuerca estaba cerrada a cal y canto, pero ha sido un bonito camino castellano. Por cierto, y no lo digo yo solo, tras Navarra y La Rioja, qué siesa parece esta gente!

Al llegar a Burgos he entrado como un marqués, porque me han invitado a taxi unos irlandeses que estaban muy cansados y necesitaban que les echara una mano en traducción, y yo tampoco quería perder más de una hora atravesando polígonos industriales.

En la Plaza de la Catedral estaba tomando vinos cuando me he dado de cara con Carmela, a la que he perdido de vista a primera hora de la mañana, y estando con esta mujer es fácil engancharse con unas bolleras vascas, el dueño de un mesón regentando sus existencias de vinos y un personaje artístico como Ignacio del Río. Muchas risas.

Después de la experiencia de anoche, necesito otra vez el lujo de una pensión de 20€ antes de salir a dar una vuelta. Carmen se ha ido en autobús a León porque "pasa de páramos". Yo sí quiero experimentarlo.


Tarde tranquila de capital de provincia, y mañana empieza la estepa. Tengo que decir que hoy, aunque todavía muy lejos en el horizonte, ya se vislumbra el cuarenta de mayo, a ver si llega de una vez.

Buen camino

De Espinosa del Camino a San Juan de Ortega

Hoy es de los días en los que uno se siente Peregrino.

Cierto es que la ruta tiene un par de rampas potentes, pero tampoco es para echarse las manos a la cabeza. Todo el camino por un cortafuegos de un bosque de robles y pinos: montaña, frío, lluvia.

Pero eso hace que te lo montes de otra manera, y me he encontrado con Antonio (creo que se llama Antonio) que venía en dirección contraria en lo alto de los montes. Hemos estado charlando un rato, me ha enseñado todos sus dibujos y me contaba que el 12 de julio de 2012 dejó su trabajo, y su jefe le dio una liquidación de mierda diciéndole que no servía para gran cosa, y estaría de vuelta el 15 días. Así es, y volverá el 12 de julio de 2014 y, mientras tanto, esta dando la vuelta a España en dirección contraria. Me regaló unos atrapasueños y yo le regalé unas monedas, cada uno lo que tenía en ese momento.

Al llegar a las 12 a este monasterio en la mitad de la nada, decides que ya has tenido suficiente y te regalas un largo de día de vinos, charlas, risas y reencuentros con personas que habías encontrado en etapas anteriores. Así, mucha gente vendrá a Almería y yo iré a Colorado... en algún momento.

He aprendido una nueva fórmula: "What did you do in your precamino life?". Me parece excelente y muy descriptiva.

Ahora voy en búsqueda de algún rincón relativamente cercano a un radiador, porque en este monasterio tan bonito y medieval hace un frío de muerte, y me temo que esta moche tendré que dormir con toda la ropa puesta y dentro del saco, cosa que no había hecho hasta ahora.


Es un hermoso lugar, y después de cenar se representa en la calle un auto sacramental con la vida del santo y los líos de la nobleza castellana medieval.

Tal vez no sea el mejor lugar, pero hoy me apetece hacerlo así.

Buen Camino