domingo, 9 de junio de 2013

De Espinosa del Camino a San Juan de Ortega

Hoy es de los días en los que uno se siente Peregrino.

Cierto es que la ruta tiene un par de rampas potentes, pero tampoco es para echarse las manos a la cabeza. Todo el camino por un cortafuegos de un bosque de robles y pinos: montaña, frío, lluvia.

Pero eso hace que te lo montes de otra manera, y me he encontrado con Antonio (creo que se llama Antonio) que venía en dirección contraria en lo alto de los montes. Hemos estado charlando un rato, me ha enseñado todos sus dibujos y me contaba que el 12 de julio de 2012 dejó su trabajo, y su jefe le dio una liquidación de mierda diciéndole que no servía para gran cosa, y estaría de vuelta el 15 días. Así es, y volverá el 12 de julio de 2014 y, mientras tanto, esta dando la vuelta a España en dirección contraria. Me regaló unos atrapasueños y yo le regalé unas monedas, cada uno lo que tenía en ese momento.

Al llegar a las 12 a este monasterio en la mitad de la nada, decides que ya has tenido suficiente y te regalas un largo de día de vinos, charlas, risas y reencuentros con personas que habías encontrado en etapas anteriores. Así, mucha gente vendrá a Almería y yo iré a Colorado... en algún momento.

He aprendido una nueva fórmula: "What did you do in your precamino life?". Me parece excelente y muy descriptiva.

Ahora voy en búsqueda de algún rincón relativamente cercano a un radiador, porque en este monasterio tan bonito y medieval hace un frío de muerte, y me temo que esta moche tendré que dormir con toda la ropa puesta y dentro del saco, cosa que no había hecho hasta ahora.


Es un hermoso lugar, y después de cenar se representa en la calle un auto sacramental con la vida del santo y los líos de la nobleza castellana medieval.

Tal vez no sea el mejor lugar, pero hoy me apetece hacerlo así.

Buen Camino

No hay comentarios:

Publicar un comentario