martes, 18 de junio de 2013

De Astorga a Focebadón


Puede que sea porque el albergue de anoche era muy agradable, porque he dormido muy profundamente, porque el día ha amanecido brillante...

Lo cierto es que he tenido todo el tiempo una enorme sensación de "cosa correcta", de que todo funciona, que todo es fácil. Bien diferente al día de ayer en que reinaba algo de pesadumbre y una pizca de desánimo.

Es un campo precioso que me recuerda a las dehesas y montes de Extremadura, llenos de jaras y retamas, pero con robles en lugar de encinas. Estoy en el punto mas alto del Camino, ningún otro lugar entre el Pirineo y Santiago alcanza los 1.500 m como este paso, ni siquiera Roncesvalles o el mítico O Cebreiro, y en los más de 25 km de hoy he subido casi 700 m, suavecito pero sin parar.

Será que he encontrado el ritmo, el momento de las pausas, de la cantidad de agua. No lo sé, pero me ha resultado fácil, y cuando he parado a comer en Rabanal del Camino todavía quedaban un par de horas para subir lo últimos 250 m.

Nadie suele caminar después de comer, pero los días que lo he hecho me ha resultado estupenda la tranquilidad tan especial que se respira, cuando ya no hay nadie y tienes todo el bosque para ti.

En otras partes del Camino he visto cruces en recuerdo de peregrinos muertos, sobre todo ciclistas, pero en el tramo de hoy había más que nunca ¿tendrán algo estas sierras, además de pueblos de piedra, casas antiguas reconvertidas en refugios y las primeras pallozas?


Veremos si esta noche pasa bien, porque en este rincón he caído en un albergue hippy (modalidad desastre) que está petadísimo de americanas gritonas. Algo así como un viaje de estudios.

Buen Camino

2 comentarios:

  1. sitio hippy = petadísimo de petas xD
    así dejarán de gritar...

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  2. Mi querido amigo y sin embargo entrañable compañero Carlos. Termino de regresar a casa después de una suculenta y agradable cena con Arturo y Babu en uno de los múltiples restaurante que por Madrid pueblan sus calles.
    me han comentado de tu aventura por el camino de Santiago y como no podía ser de otro modo entre "blogueros" aquí estoy dispuesto a desearte lo mejor del mundo y para saludarte desde este Madrid de mis entretelas.
    Espero que todo vaya marchando de la mejor manera posible que siempre será aquella que se vaya presentando a diario y deseandote la mejor suerte del mundo. Ya iré viendo tus entradas y de este modo sabiendo un poco de tu ir y venir en toda esta aventura del camino solitario y experimental.
    Un abrazo enorme para ti.

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